Los dos objetos que se deben colocar detrás del ‘router’ wifi para aumentar la velocidad del internet en toda la casa

En el mundo actual, donde la conectividad digital es esencial para el trabajo, el entretenimiento y la comunicación, contar con una señal wifi sólida y confiable es fundamental. Aunque muchos usuarios confían en las configuraciones predeterminadas de sus routers, existen métodos sencillos y efectivos para potenciar la señal.

Dos objetos que pueden marcar una diferencia significativa en la calidad de la conexión son las antenas externas y los reflectores. Estos elementos, colocados estratégicamente detrás del router, pueden optimizar la cobertura de la red inalámbrica sin necesidad de equipos costosos o complicados ajustes técnicos.

¿Qué objetos se puede utilizar para ampliar la señal wifi?

Antenas externas

Las antenas externas son uno de los métodos más comunes para mejorar la señal wifi. Estos dispositivos se pueden conectar al router y, en muchos casos, reemplazar las antenas internas que vienen de fábrica. Las antenas externas están diseñadas para captar y emitir señales en un rango más amplio, lo que puede resultar en una cobertura más amplia y una conexión más estable.

Existen dos tipos principales de antenas externas: las omnidireccionales y las direccionales. Las antenas omnidireccionales emiten señales en todas las direcciones, lo que las hace ideales para hogares u oficinas donde la señal necesita llegar a diferentes áreas. Por otro lado, las antenas direccionales están diseñadas para concentrar la señal en una dirección específica, lo que puede ser útil para extender la cobertura a una zona particular, como un área alejada del router.

Colocar una antena externa detrás del router, orientándola adecuadamente, puede mejorar significativamente la calidad de la señal en las áreas que anteriormente tenían una cobertura deficiente. Además, al optar por antenas con un mayor rango de frecuencia, los usuarios pueden disfrutar velocidades de conexión más rápidas y una reducción en las interferencias.

Reflectores

Los reflectores son otro recurso simple, pero efectivo, para optimizar la señal wifi. Estos dispositivos, a menudo fabricados con materiales metálicos o reflectantes, se colocan detrás del router con el propósito de dirigir y amplificar la señal en una dirección específica. Aunque menos conocidos que las antenas externas, los reflectores pueden ser igual de eficaces para mejorar la cobertura de la red inalámbrica.

El principio detrás de los reflectores es sencillo: redirigen las ondas de radio del router, lo que ayuda a aumentar la intensidad de la señal en áreas determinadas y a minimizar las zonas muertas. Esto se logra al crear una especie de “espejo” que refleja la señal hacia donde se necesita. Los reflectores pueden ser especialmente útiles en entornos con paredes gruesas o interferencias que afectan la calidad de la señal.

Existen diversos diseños de reflectores disponibles en el mercado, desde modelos profesionales hasta soluciones caseras utilizando materiales como papel aluminio. Independientemente del tipo de reflector, colocarlo estratégicamente detrás del router puede resultar en una señal más fuerte y una conexión más confiable en las áreas deseadas.

La mejora de la señal wifi no siempre requiere equipos sofisticados o costosos. Antenas externas y reflectores, cuando se colocan correctamente detrás del router, pueden ofrecer una solución accesible y efectiva para optimizar la cobertura y la calidad de la conexión inalámbrica. Mientras las antenas externas amplían el rango y la estabilidad de la señal, los reflectores dirigen y concentran la señal hacia áreas específicas, haciendo posible una experiencia de navegación más fluida y confiable.

Al considerar la incorporación de estos dos objetos en la configuración del router, los usuarios pueden experimentar una mejora notable en su conectividad wifi, disfrutando una red más eficiente y una experiencia digital más satisfactoria.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.