COMUNICACIÓN
Los jóvenes ven más Youtube que televisión
Estudios recientes señalan que los menores pasan más tiempo viendo videos que programas de televisión. ¿Amenaza para la industria televisiva?
Hace dos décadas, padres y profesores sufrían lo que no estaba escrito porque los jóvenes no hacían tareas por estar pegados al televisor. En 2016, los menores siguen sin cumplir con sus obligaciones, pero ahora ocupan su tiempo viendo series en Netflix y videos en Youtube. Esta realidad ha sido documentada recientemente con estudios a nivel internacional.
En Estados Unidos, la firma Piper Jaffray publicó un estudio en el que señala que por primera vez los adolescentes americanos reconocieron que pasan más tiempo en Youtube que viendo televisión de forma lineal. Según los datos revelados, el 26% de los jóvenes americanos ve videos en Youtube, mientras que el 25% pasa su tiempo viendo TV. Aunque las cifras son cercanas, sí marcan una tendencia: video bajo demanda gratuito sube, mientras que la TV va en caída libre.
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Pero este no es el único diagnostico que debe preocupar a la industria televisiva. De acuerdo con un estudio realizado por la empresa especializada Delfy Media, la próxima generación de consumidores de contenidos prefieren televisión online como YouTube o Netflix a la televisión convencional. Además, señaló que el 67% de los jóvenes con edades entre los 13 a 24 años, literalmente no pueden vivir sin YouTube, mientras que solo el 36% de esos mismos individuos sienten que no pueden estar sin cable o satélite.
La aproximación a Colombia todavía no se ha enfocado en las nuevas generaciones. El diagnóstico más cercano se hizo mediante un estudio realizado por IMS y ComScore. De acuerdo con su trabajo “en Colombia hay más usuarios de video que miran Video On Demand (Videos bajo demanda) que televisión abierta (80 % vs. 66 %)”. Esto significa que plataformas como Youtube y Netflix tienen más televidentes que los canales tradicionales.
Respecto al uso que hacen los ‘postmillenials’ de la web, la Universidad de la Sabana había publicado un estudio enfocado en la ciudad de Bogotá que reveló que la edad promedio de iniciación de acceso a las nuevas tecnologías y las redes sociales es los 9 años. Respecto a los tiempos de uso, el informe señaló que el 68% de los adolescentes se conecta todos los días, el 30% entre tres y seis días, y sólo el 2% entre una y dos veces a la semana; ninguno de los jóvenes entrevistados reportó nunca conectarse.
Las aplicaciones que más utilizan, según el informe de la Sababana, están relacionadas con las comunidades virtuales y las redes sociales. El 27% entra frecuentemente a Facebook, el 23% a Skype Messenger, el 17% a Google, el 11% a Youtube, el 10% a Hotmail, el 6% chatea, el 3% juega en línea, el 2% ve pornografía y el 1 por ciento hace apuestas.
Reto para la industria
Es cierto que por ahora, la televisión sigue siendo el medio más masivo para la distribución de los contenidos, pero al interior de los canales tienen claro que los cambios generacionales son una real amenaza para el modelo de negocio. Los jóvenes de ahora están siguiendo los pasos de los famosos millenials que fueron los primeros consumidores que rompieron el paradigma de la reunión familiar al frente del televisor e impusieron las lógicas del video por celular, en cualquier momento a cualquier hora. Pero lo que pasa con los más jóvenes es todavía más complejo.
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Actualmente, los públicos que tienen poder de consumo todavía compran televisores y pasan tiempo con sus contenidos en mayor medida con eventos en vivo, citas deportivas y series de altísimo calibre. Pero esta generación completamente digital está demostrando que prefieren los videos cortos, conexiones gratuitas y contenidos universales, sin importar el idioma o la conexión cultural.
Recientemente, Flavio Medeiros, director de programación y adquisidores de Discovery Kids Latin America, habló con el portal News Line Report. El directivo señaló que a pesar de la proliferación de las ofertas digitales y la incorporación de nuevos hábitos de consumo de contenidos, “la televisión seguirá siendo clave para el consumo de contenidos infantiles”.
Medeiros indicó que en “Latinoamérica es uno de los territorios que más consume TV lineal y todos los estudios indican que su consumo no ha disminuido aún con la proliferación de las ofertas digitales. Las nuevas tecnologías solo refuerzan el rol de la TV como puerta de entrada de los niños”.
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El momento para la industria televisiva en Colombia no puede ser más coyuntural. El Gobierno está definiendo qué hará con lo que hoy es el Canal Uno y todavía está a la espera de oferentes por el tercer canal. La pregunta, sobre todo para el caso del nuevo canal es ¿vale la pena tamañas inversiones en infraestructura a sabiendas que los públicos cada vez se reducen más de acuerdo con la brecha generacional?
Expertos de la industria han señalado que la televisión como medio masivo seguirá siendo rentable. Desde la Autoridad Nacional de Televisión señalaron que, en el 2015, los canales de televisión públicos y privados, recibieron un billón ciento setenta y cuatro mil millones de pesos por concepto de pauta publicitaria, de los cuales el 96% de la pauta nacional está concentrada en los canales privados y solo el 4% está repartido entre los demás canales.
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“Si la pauta publicitaria se mantuviera constante en los niveles del 2015, la inversión publicitaria en televisión en Colombia, en un horizonte de 10 años, sería equivalente a 11 billones de pesos, lo que sería alrededor de US$4.280 millones”, afirmó en su momento Ángela María Mora, directora de la ANTV.
Más allá de las optimistas proyecciones gubernamentales, en la industria de la televisión saben que tiene un reto gigantesco para conectarse con las nuevas generaciones tanto en contenidos como en la forma cómo los distribuyen. Por ahora, Youtube y Netflix son los reyes entre los jóvenes y serán los canales quienes tengan que aprender cómo competir.