Los terribles daños que podría sufrir su teléfono si le descarga aplicaciones de ‘streaming’ piratas

En la era digital en la que vivimos, los contenidos streaming se han convertido en una parte esencial para el entretenimiento de los usuarios. Existen muchas aplicaciones móviles que se especializan en transmitir este tipo de contenido de forma gratuita.

Una de las ventajas de los contenidos streaming es la amplia variedad de opciones disponibles. A diferencia de los métodos tradicionales de televisión y cine, donde los usuarios están limitados por la programación establecida.

Aunque algunas aplicaciones están disponibles en la tienda oficial de Google Play, muchas otras están diseñadas por terceros para transmitir programaciones de canales importantes gratuitamente. La mayoría son compatibles con smartphones Android, lo que las hace accesibles para un gran número de usuarios; no obstante, es importante resaltar los riesgos asociados al uso de estas plataformas piratas.

¿Por qué son peligrosas las plataformas de televisión piratas?

Las aplicaciones crackeadas son una amenaza para la seguridad del usuario, pues están plagadas de malware y virus que se instalan en su dispositivo para acceder a sus datos personales. Existe la posibilidad de que estas plataformas recopilen información sensible sin el conocimiento de la persona, lo que puede llevar al robo de identidad, el uso fraudulento de tarjetas de crédito y demás delitos cibernéticos.

Este tipo de programas maliciosos pueden afectar el funcionamiento del sistema operativo de su celular. Además, las aplicaciones que ofrecen programas de televisión sin ningún costo no están autorizadas para hacerlo, pues ofrecen el contenido sin tener los derechos legales para hacerlo.

Tenga presente que estas aplicaciones se pueden descargar como un archivo APK (Android Application Package, en español: Paquete de Aplicación Android), un formato utilizado para distribuir e instalar componentes empaquetados.

¿Cómo identificar una ‘app’ pirata?

De acuerdo con el portal web Xataka, medio especializado en tecnología, son seis los aspectos clave que debe tener en cuenta para determinar si una app es fraudulenta, tiene un malware o está diseñada con fines maliciosos.

• No está disponible en las tiendas oficiales: muchas de las aplicaciones infectadas no están disponibles en Google Play o en App Store. Estas se instalan como un APK incumpliendo las políticas de protección y seguridad. En caso de no encontrarla directamente, evite su instalación.
• Exceso de publicidad: Google no permite que sus aplicaciones oficiales estén saturadas de publicidad, razón por la cual este es un rasgo característico de una plataforma falsa.
• Solicitud de permisos sin sentido: los permisos en las aplicaciones cumplen un papel importante en la seguridad y privacidad del internauta. Generalmente estas solicitudes otorgan ciertos permisos que permiten que la aplicación acceda a determinadas funciones de su dispositivo. Si la aplicación descargada le solicita acceso a sus contactos, llamadas o ubicación, probablemente sea una app crackeada.

• Logo modificado: las aplicaciones fraudulentas suelen diseñar una copia exacta del logo oficial de la app; sin embargo, verifique que los elementos que lo componen sean los correctos, como el color, la forma, el nombre y la identidad visual.
• Ocupa gran cantidad de almacenamiento: no hay una regla fija sobre el tamaño de una aplicación, ya que puede variar significativamente dependiendo de su complejidad, características y funcionalidades. Sin embargo, aplicaciones como los juegos suelen ocupar más espacio. Antes de acceder a una nueva aplicación, revise los detalles y lea las reseñas para asegurarse de que es oficial.
• Promete más de lo normal: este tipo de apps se disfrazan con múltiples funciones que le garantizan al usuario mejorar su experiencia de navegación. En caso de sospechar o notar alguna anomalía, consulte quiénes son los desarrolladores de la plataforma.

En general, se recomienda tener en cuenta todas las pautas y precauciones mencionadas anteriormente para que el usuario pueda reducir el riesgo de caer en la trampa con una aplicación maliciosa.