Metaverso
Metaverso: experiencias y usuarios
El metaverso se compone de entornos virtuales en los que los usuarios pueden interactuar entre sí.
¿Cuál será el límite del metaverso cuando virtualmente todas las interacciones serán posibles y estarán disponibles en permanente? Para los usuarios, el desafío estará en fijar límites; para las compañías, la oportunidad estará en generar mejores experiencias de conexión con lo que representa cada marca.
De acuerdo con el informe Technology Vision 2022 de la consultora global Accenture, mientras las estrategias empresariales que conocemos hasta ahora han sido creadas para adaptarse a las posibilidades que ofrece la web hoy, con la evolución del metaverso y la web 3.0 lo digital se redefinirá. “En lugar de ser una colección dispar de sitios y aplicaciones, mirando hacia el futuro, el metaverso conducirá a un entorno 3D persistente”, dijo Edgar Giraldo, líder de tecnología de Accenture Colombia.
Esa persistencia abre un sinfín de oportunidades para los negocios interesados en acercarse con mayor profundidad a sus clientes, haciendo uso de capacidades de interoperabilidad y sincronía en tiempo real mucho más robustas de lo imaginado hasta ahora.
Entre tanto, para los consumidores, la idea de una realidad extendida, que supera los límites físicos y carga de capacidades a cualquier avatar que esté dentro del metaverso suena muy atractiva. Pero existe un riesgo latente, y es que todo sucederá bajo un modelo de persistencia en el que no habrá un evidente botón de ‘encender – apagar’.
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Lo cierto es que el punto en que todos los analistas parecen coincidir frente al metaverso se concentra en la evolución en la experiencia de usuario, entendiéndola más allá de la usabilidad y los criterios de operación de los sistemas, y abriendo puertas a nuevas y mejores formas de construir relaciones.
“El metaverso está para dar vida a las experiencias tecnológicas centradas en las personas, redefiniendo la forma en que trabajamos, colaboramos e interactuamos”, añadió Giraldo. En ese sentido, ¿qué significará crear experiencias de cliente en contextos virtualizados? Aquí algunos puntos de partida.
- Espacios y escenarios: pensando en lo digital, las consideraciones tradicionales de tiempo y espacio se hacen flexibles y hablar de una locación ya no implica poner sobre la mesa los problemas logísticos o las cuestiones de desplazamiento. Para las compañías, esta desmaterialización de los espacios supone un reto para atraer, ya no solo con un local bien dispuesto sino con un entorno atractivo y unas actividades que generen permanencia, en medio de un universo en que cualquier otra experiencia está a un salto de distancia.
- Usabilidad e inmersión: más allá de los bien conocidos principios de funcionalidad que hacen amigable a un desarrollo digital, en el caso del metaverso estamos hablando de retos exponenciales dado que lo usable ya no solo tendrá que satisfacer expectativas de tiempos de respuesta o comandos a simple vista; será el momento de la interacción plena y, en consecuencia, de subir la vara en términos de conexiones, garantizando en simultánea una inmersión total y un respeto por privacidad y seguridad de los usuarios.
- Acciones y transacciones: con la evolución de la web 1.0 (consumo de contenidos), hacia la web 2.0 (producción y consumo), y hasta la 3.0 (metaverso e interacción plena), las marcas han aprendido no solo a ser más asertivas en sus publicaciones, sino que han empezado a explorar el potencial del contenido generado por los usuarios, hasta el punto de convertirlo en material susceptible de negociación, como es el caso de los NFT. Con el avance del mundo 3.0 y sus principios de descentralización y alta transaccionalidad, las empresas estarán llamadas a redefinir sus modelos de negocio e incluso el papel que juegan en el ecosistema digital.
- Límites y seguridad: sabiendo que el ‘apagar’ estará más que nunca sujeto a la voluntad de los usuarios, el diseño de metaversos implica un llamado a la ética de las organizaciones frente a los límites que impongan a sus creaciones. En un mundo en que cualquier posibilidad está abierta y ninguna ley física o química aplica en sentido estricto, el cómo las compañías aborden su relación con los usuarios demostrará su propósito de crecimiento conjunto más allá de su interés comercial. En paralelo, los modelos de ciberseguridad y ciberresiliencia deberán lograr un equilibrio entre alta efectividad y el pasar desapercibidas, para brindar experiencias sin tropiezos.
“Si bien estamos en los primeros días del metaverso, este avanzará muy rápidamente. Si las empresas no actúan ahora, se encontrarán operando en mundos diseñados por y para otras personas y, sin duda, ese será un escenario creado para impulsar a las compañías líderes y dejar atrás a las que no tomaron el impulso desde el primer momento”, concluyó Giraldo de Accenture Colombia.