Nave espacial india envía espectaculares imágenes del polo sur de la Luna, territorio poco explorado: ¿qué esperan encontrar allí?

La carrera entre Rusia e India por llegar a la Luna parece tener un claro vencedor, luego de que la cápsula rusa se estrellara a la hora de intentar alunizar; todo lo contrario está sucediendo con Chandrayaan-3, la nave espacial india que ha entrado en la órbita del satélite y que ha logrado enviar a la Tierra imágenes sorprendentes de la superficie lunar.

Isro, la agencia espacial india, fue la encargada de compartir las capturas antes de que logre instalarse en el polo sur lunar, una región sobre la que no se ha realizado exploración y que está en los planes de las diferentes agencias espaciales.

Las cámaras Lander Imager Camera-1 y la Lander Position Detection Camera, instaladas en la Chandrayaan-3 fueron las encargadas de captar las impresionantes imágenes que tienen como objetivo guiar a la nave hacia un alunizaje perfecto.

En las imágenes se pueden observar varios cráteres sobre los cuales se tiene registro, como el que lleva el nombre del filósofo italiano Giordano Bruno, y otro bautizado como Harkhebi, el cual es producto de un impacto que dejó huella en el satélite. En las imágenes enviadas desde el espacio, también se puede ver la Tierra.

A bordo de Chandraayan-3 viajan un módulo de aterrizaje (Vikram) y un róver (Pragyan) los cuales buscan, luego de estar en órbita, un alunizaje exitoso, después de que la misión Chandrayaan-2 fallara en su intento en 2019.

Se espera que el róver permanezca dos semanas en la Luna y analice la composición del satélite, además de realizar diferentes experimentos que significan un avance para la industria espacial de la India.

El interés de llegar al polo sur de la Luna es bastante alto, pues se cree que podría albergar importantes depósitos de hielo y agua, algo que significaría un hallazgo de suma importancia, de cara a las futuras misiones que planea enviar la Nasa en medio de su interés por instalar tripulaciones de forma permanente en este cuerpo celeste, dentro de su programa Artemisa.

Sonda rusa se estrelló contra la Luna, ¿hubo un error de cálculo?

La sonda Luna-25, la primera misión rusa a la Luna en casi 50 años, se estrelló en el satélite terrestre tras un incidente, lo que supone un fiasco para un programa espacial ruso lastrado por la corrupción y la falta de innovación.

Luna-25, primera sonda lanzada por Rusia hacia la Luna desde 1976, chocó contra la superficie lunar tras un problema ocurrido el sábado durante una maniobra previa a su alunizaje, anunció el domingo la agencia espacial Roscosmos.

Tras “el impulso para formar su órbita elíptica de prealunizaje”, el sábado “hacia las 14:57 (hora local), la comunicación con Luna-25 se interrumpió”, explicó la agencia rusa en un comunicado.

“Las medidas tomadas el 19 y 20 de agosto para buscar el aparato y entrar en contacto con él no dieron resultado”, reconoció.

“Según los resultados preliminares” de la investigación, el aparato “dejó de existir tras una colisión en la superficie lunar”, añadió.

Este accidente se produce en un momento en que el presidente ruso Vladimir Putin prometió que continuaría con el programa espacial de su país pese a los problemas de financiación, los escándalos de corrupción y el conflicto en Ucrania, que dificultó la colaboración con otras agencias.

Roscosmos indicó que “una comisión interministerial” se encargará de averiguar “las razones” del incidente que causó “la pérdida” de Luna-25. La agencia rusa no dio más detalles sobre las circunstancias del incidente, aunque insinuó que la sonda, de casi 800 kilos, sufrió un grave accidente.

La misión Luna-25, destinada a darle un nuevo impulso al sector espacial ruso, se consideraba “arriesgada”, según había admitido previamente el propio jefe de Roscosmos, Yuri Borisov.

Frente a Vladimir Putin, el pasado junio, Borisov declaró que “las probabilidades de éxito de estas misiones se estiman en un 70 %”.

Luna-25 fue puesta en la órbita lunar el miércoles, tras haber despegado en la madrugada del 11 de agosto desde el Extremo Oriente ruso.

En principio, debía alunizar el lunes en el polo sur del satélite terrestre, lo que hubiera supuesto una primicia.

Su misión en la Luna, que debía durar un año, consistía en recoger muestras y analizar el suelo para llevar a cabo “investigaciones científicas a largo plazo”.

El lanzamiento del módulo Luna-25 es la primera misión rusa a la Luna desde 1976, una era en la que la extinta Unión Soviética estaba en la vanguardia de la conquista del espacio.