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¡No caiga en la trampa! Estos son los perfiles más buscados por estafadores en Tinder
No todas las personas que crean una cuenta en estas apps buscan el amor ideal.
En la actualidad para muchas personas es difícil establecer relaciones interpersonales para conocer tanto hombres y mujeres con las que pueda tener a futuro una relación bien sea de amistad o de pareja.
Por esta razón, muchas de ellas acuden a las famosas aplicaciones de citas como Flirtini, Chispa, Inner Circle, Bumble, entre otras como Tinder, en las cuales las personas deben ingresar, crear una cuenta, agregar datos básicos como la edad, la estatura, los gustos personales, y máximo 6 fotos para que las otras personas puedan ver su perfil y decidir si darle like para hacer match o no.
Sin embargo, en muchas ocasiones, poner información de más en estas aplicaciones también puede jugar en contra, pues no todas las personas que se logean son honestas y andan en busca del amor perfecto, ya que algunas de ellas están en busca de víctimas que sean vulnerables y fáciles de estafar.
Tal fue el caso de Shimon Heyada Hayut, quien hoy en día se llama Simon Leviev, y es más conocido como El estafador de Tinder. Este hombre se cambió el nombre luego de que llegaran a él una gran variedad de demandas y utilizó esto a su favor ya que logró acercarse a varias mujeres alrededor del mundo a través de la aplicación de citas, y las manipuló emocionalmente al decirles que estaba metido en problemas, que lo querían matar, que los habían agredido a él y a su guardaespaldas para causar pánico y angustia en ellas y así pedirles dinero prestado, el cual nunca regresaba y después de alejaba de ellas para conseguir otras víctimas.
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Una de las mujeres que salió con él, Kate Konlin, contó en un momento que se quedó a su lado porque se encontraba bajo su control emocional, por esta razón decía que todo lo presentado en el documental de Netflix era mentira y que él en realidad era un exitoso agente inmobiliario.
La misma modelo afirmó en una oportunidad que el hombre al inicio de desvivía por ella y la llenaba de detalles, pero con el tiempo eso fue cambiando y empezó a criticar todo de ella, pero ya era demasiado tarde, pues ella estaba bajo su control, por esta razón él le pedía dinero y después la agredía psicológicamente argumentando que él nunca la robó.
“Ha llamado mentirosas a todas las mujeres que han hablado en su contra. No quiere que cuente mi historia de abuso emocional”, dijo Konlin.
Y luego de esto contó cómo él se desesperó y le contestó de esta manera: “¡Kate, soy millonario y eso es un hecho! En este momento estoy en un problema ¿Entiendes? Estoy en un problema ¿entiende eso tu jodido cerebro? Ese cerebro tuyo de pájaro. Estoy en un aprieto, Kate. Yo no te robé. Me lo diste por tu propia voluntad. Me lo prestaste”.
Esta escena se repitió en varias oportunidades y según el documental, este hombre estafó por cerca de $10 millones de dólares (50.000 millones de pesos colombianos) a distintas mujeres que conoció a través de la aplicación Tinder.
¿Cómo los estafadores roban a sus víctimas a través de aplicaciones de citas?
Estas personas hacen un análisis de las personas escogidas, establecen vínculos profundos con ellas como cosas en común, piden dinero prestado, incluso para viajar a conocerse, aseguran que van a pagar el total del préstamo, para luego desaparecer de la vida de esas personas, las cuales prefieren en muchas ocasiones no denunciar por vergüenza.
¿Qué perfiles buscan los estafadores de Tinder?
Según el psicólogo y psicoterapeuta Manuel Saravia, los estafadores buscan en sus víctimas las siguientes características:
- Personas solteras que buscan afecto.
- Hombres y mujeres que sean exitosas a nivel profesional, pero no en lo sentimental.
- Que tengan un estado emocional vulnerable.
- Personas mayores que no tengan mucho conocimiento del uso de redes.
Una recomendación que se transmite es que por más confianza y buena energía que se sienta entre dos personas, nunca acceder ante pedidos de datos personales tales como números de identificaciones, cuentas y tarjetas bancarias.