Tecnología
No es la delincuencia; por qué es peligroso para los hombres guardar el celular en el bolsillo del pantalón
Estudios analizan los efectos de la radiación de los teléfonos en los genitales del hombre.
Actualmente, los teléfonos inteligentes se han convertido en una extensión del cuerpo humano, debido a que esos dispositivos son una herramienta que permiten realizar diferentes tareas laborales, académicas, además de ser un recurso empleado para navegar en redes sociales, ver contenidos online y jugar videojuegos.
Justamente por esa razón es muy común que los usuarios mantengan su smartphone lo más cerca de ellos posible, especialmente en el bolsillo de su pantalón, para así responder chats, revisar notificaciones o atender llamadas de manera rápida.
Pese a que los bolsillos representan el sitio predilecto por muchas personas para guardar su teléfono, estudios científicos indican que este hábito podría desencadenar resultados nocivos para la salud de las personas. Esto se debe a los efectos que produce la radiación de los teléfonos inteligentes, al incidir de forma negativa en la fertilidad masculina.
¿La radiación de radiofrecuencia electromagnética (RF-EMR) hace estériles a los hombres?
Hoy en día, los teléfonos inteligentes emplean la RF-EMR como un recurso para poder transmitir y recibir datos, los cuales facilitan la navegación en internet, redes sociales, envío de chats por WhatsApp y la descarga de archivos o juegos. Pero recientes análisis y pruebas científicas expuestos ante la Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva de 2022 señalan que esa radiación si podría incidir en la salud humana.
La mayoría de los teléfonos celulares que las personas utilizan hoy en día son de segunda, tercera y cuarta generación (2G, 3G y 4G), por ende son equipos que emplean frecuencias de entre 0,7 y 2,7 gigahercios (GHz) y los modelos de quinta generación (5G) manejan un nivel de cercano a los 80 GHz.
Pese a que esos niveles de radiación no son comparables a las que poseen los rayos X o gamma, la ciencia médica ha indicado que no se puede ignorar los riesgos que podrían generar los teléfonos inteligentes. Debido a su capacidad de generar una frecuencia ionizante capaz de producir una ruptura de enlaces en la estructura del ADN humano y afectar la fertilidad en los hombres.
En 2021 la revista MDedge publicó un artículo que reseñaba un estudió liderado por Kevin Y. CHU, médico urólogo de Los Ángeles, en el que se realizó una serie de pruebas a esperma de 27 hombres de 25 a 35 años que eran fértiles.
Durante el análisis, las muestras de semen fueron ubicadas encima de un teléfono iPhone que tenía habilitado su WiFi y con conexión a datos móviles 4G. Al finalizar la fase de pruebas, los investigadores detectaron que los espermatozoides expuestos a la radiación del smartphone con su WiFi habilitado, por un periodo de seis horas, sufrieron una mayor afectación ante los que fueron expuestos a las ondas 4G y 5G.
Pese a que el trabajo del doctor Kevin Y. Chu no ofrece resultados concluyentes que confirmen la relación entre la radiación emitida por los teléfonos inteligentes y la esterilidad en los hombres. El estudio ofreció las primeras evidencias sobre efecto que tienen las ondas WiFi en la calidad del esperma.
Cabe precisar que el mismo autor del estudio recalcó que las pruebas se realizaron únicamente con esperma eyaculado, por lo tanto, no se hizo un ensayo que emulara las condiciones de los espermatozoides cuando cuentan con la protección de la pared del escroto, el material del pantalón y el estuche protector que usualmente tienen los teléfonos inteligentes.
Por otra parte, el estudio titulado ‘La influencia de la radiación directa del teléfono móvil en la calidad del esperma’, emitido por el Central European Journal of Urology, ofreció más información sobre la relación que hay entre la radiación emitida por los celulares y el daño que causaría en los espermatozoides.
En este trabajo se reunió un grupo de 32 hombres fértiles de 27 a 30 años, a quienes se les pidió que no llevaran su teléfono en el bolsillo del pantalón por un periodo de 2 meses. Al cumplirse el plazo fijado se ejecutó una toma de muestras de esperma que se agregó a una mezcla isotónica y se dividieron en dos grupos (A y B).
Las muestras ‘A’ fueron expuestas a una fuente de calor por cinco horas y las del grupo B pusieron en las mismas condiciones, pero se puso a 5 centímetros un teléfono que emitía un rango de radiación de 900/1800 MHz.
Posteriormente, se hizo un análisis del semen recolectado y esto permitió descubrir una fragmentación del ADN de los espermatozoides, lo cual generó una motilidad y en el esperma. De manera que tienen un desempeño muy deficiente al momento fecundar un óvulo.
“La radiación del teléfono celular disminuye la motilidad de los espermatozoides, pero solo en los espermatozoides previamente móviles. El porcentaje de espermatozoides inmóviles no aumentó bajo la influencia de las ondas electromagnéticas”, indica el estudio.
De manera que la temperatura, distancia del teléfono y potencia de la radiación sí podría tener cierto efecto en la eficiencia de los espermatozoides al momento de fecundar un óvulo.