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Ojo: Este es el riesgo de irse de vacaciones y no desenchufar la nevera
Expertos hacen recomendaciones para reducir el consumo de energía de la nevera y contribuir al ahorro de energía y la protección del medioambiente.
Si una persona se va de vacaciones por un período largo y olvida desenchufar la nevera, podría enfrentarse a algunos problemas relacionados con el consumo de energía, la seguridad y el estado de los alimentos almacenados.
Aunque es común dejar algunos electrodomésticos encendidos cuando se sale de vacaciones, desenchufar la nevera es una medida importante para evitar correr el riesgo, principalmente, de desperdiciar energía y así ahorrarse una gran cantidad de dinero.
¿Cuánta energía consume una nevera conectada?
El consumo de energía de una nevera conectada puede variar significativamente, dependiendo del modelo, tamaño, eficiencia energética y la frecuencia con la que se abre y cierra la puerta. Sin embargo, en promedio, una nevera típica consume alrededor de 100 a 800 kilovatios-hora (kWh) de electricidad al año.
Para tener una idea más clara del consumo de energía de una nevera, aquí hay algunos puntos clave a considerar:
- Clasificación de eficiencia energética: Las neveras modernas suelen tener una etiqueta de eficiencia energética que indica su nivel de eficiencia. Las clasificaciones van desde A+++ (la más eficiente) hasta D (la menos eficiente). Una nevera con una clasificación de eficiencia energética más alta generalmente consume menos energía.
- Tamaño: El tamaño de la nevera es un factor importante que influye en su consumo de energía. Las neveras más grandes suelen consumir más electricidad que las más pequeñas. Sin embargo, una nevera más grande también puede ser más eficiente si está diseñada con tecnologías avanzadas y sistemas de enfriamiento más eficientes.
- Uso: La frecuencia con la que se abre y cierra la puerta de la nevera también afecta su consumo de energía. Si se abre y se cierra con frecuencia, la nevera necesitará más energía para mantener una temperatura constante en el interior.
- Ajuste de temperatura: Ajustar la temperatura de la nevera y el congelador también puede influir en el consumo de energía. Mantener temperaturas más frías requerirá más energía para mantener el interior de la nevera fresco.
En términos generales, una nevera de tamaño estándar, con una clasificación de eficiencia energética decente y un uso moderado, consumirá alrededor de 100 a 400 kWh de electricidad al año. Sin embargo, algunas neveras más grandes o menos eficientes pueden consumir hasta 800 kWh o más al año.
¿Cómo reducir el consumo de energía de una nevera?
Según expertos, siguiendo estas recomendaciones, podrá reducir el consumo de energía de su nevera y contribuir al ahorro de energía y la protección del medioambiente.
- Compruebe la clasificación de eficiencia energética y opte por modelos con etiquetas de mayor eficiencia.
- Ajuste la temperatura adecuadamente, manteniendo el congelador entre -18 °C y -15 °C, y la nevera entre 2 °C y 5 °C.
- Evite abrir la puerta de la nevera innecesariamente y ciérrela completamente después de usarla.
- Verifique que el sello de la puerta esté en buen estado para evitar fugas de aire frío.
- Descongele regularmente el congelador si no es de tipo no frost.
- No coloque alimentos calientes dentro de la nevera, ya que esto requiere más energía para enfriarlos.
- Limpie regularmente la parte trasera de la nevera para evitar que el polvo y la suciedad afecten su eficiencia.
Otros riesgos de no desenchufar la nevera cuando sale de viaje
- Peligro de averías: Al dejar la nevera conectada durante mucho tiempo sin supervisión, existe el riesgo de que se produzcan averías inesperadas. Un problema técnico o un fallo en la electricidad podrían dañar el funcionamiento de la nevera y, en el peor de los casos, provocar la pérdida de los alimentos almacenados.
- Pérdida de alimentos: Si la nevera se avería o sufre algún problema eléctrico durante su ausencia, es posible que los alimentos almacenados se estropeen y deterioren. Si pasa varios días o semanas fuera de casa, es probable que los alimentos perecederos no sean seguros para consumir al regresar.
- Olores desagradables imposibles de eliminar: Si tiene alimentos perecederos en la nevera antes de irse de vacaciones, pueden generar olores desagradables si se estropean mientras está fuera. Esto podría causar un inconveniente a su regreso y requerir de una limpieza profunda del electrodoméstico, sin embargo, hay ciertos olores difíciles de erradicar.
- Posible congelación de alimentos: Si tiene alimentos que pueden congelarse fácilmente en la nevera, como algunos vegetales o frutas, dejar la nevera encendida durante mucho tiempo podría congelar estos alimentos y arruinar su textura y sabor.