SEGURIDAD

¿Para qué un antivirus en 2014?

Las tiendas de apps garantizan descargas seguras y los computadores incluyen sus propios sistemas de seguridad. ¿Para qué entonces un antivirus?

8 de octubre de 2014
| Foto: Corbis

El argumento de venta de los antivirus tradicionales es que los usuarios tendrán protección en tres sentidos: en sus equipos, en sus archivos y en sus cuentas (bancarias, redes sociales correos).

Sin embargo, los usuarios en ocasiones prefieren no tener antivirus o desinstalarlo si lo tienen, porque pueden resultar molestas las actualizaciones, las alertas insoportables de voz (“La base de datos de virus ha sido actualizada”) que interrumpen cualquier proceso y asustan a más de uno, sin contar con que pueden poner más lento el flujo de trabajo en un equipo por la capacidad de recursos que un antivirus utiliza para funcionar.

El hecho de que cada vez los computadores valgan menos, que todo se haya enfocado en los celulares y que los documentos se estén almacenando en la nube ha cambiado el comportamiento de los usuario frente a los antivirus.

Hace 15 años la compra de un computador implicaba un esfuerzo enorme para completar los millones de pesos para esa inversión. La visión era que el equipo debía durar toda la vida y si acaso se iba actualizando con más memoria o más capacidad de almacenamiento.

El antivirus era la solución perfecta, el seguro que garantizaba el respaldo de esa inversión. En efecto, que se venciera un antivirus era casi sinónimo de que a los pocos días el equipo se infectara y se perdiera todo, tanto la información como el aparato.

Hoy los usuarios saben que lo más valioso no es su equipo sino su información, por lo que esa angustia porque no se dañe el computador ya no es tan marcada. Con computadores más baratos y las facilidades de pago de hoy, los usuarios saben que la pérdida o el robo del aparato no es el fin del mundo.

Los archivos se guardan o se respaldan en memorias USB y discos duros externos, lo que le resta valor a los computadores. Hace 10 o 15 años eso era impensable, pues los sistemas externos de almacenamiento no tenían esa capacidad, por lo que había una dependencia alta del propio PC o portátil.

Además, el almacenamiento en la nube también le ha mostrado al usuario que puede resultar mejor despreocuparse por guardar sus archivos, alojándolos en internet, ya que los tendrá disponibles en cualquier lugar del mundo y en cualquier dispositivo conectado a internet.

Eso también era inviable hace 10 o 15 años, sin banda ancha, y con un internet apenas naciente y existente para pocos.

¿Por qué el antivirus?


Los sistemas operativos incluyen cada vez más filtros de seguridad propios.

Precisamente el Director de mercadeo y operaciones de negocios de Microsoft Colombia, Juan Pablo Consuegra, cuenta que el sistema “Windows Defender” del sistema operativo ya ofrece el suficiente nivel de encriptación y seguridad que protege a los usuarios para que programas espías y virus no tengan acceso a la información.

Por eso considera que un antivirus adicional es redundante y es mejor desinstalarlo para que no se ponga lento el sistema.

En cambio, el gerente de Computadores de Lenovo, Gustavo González, dice que definitivamente recomienda a sus usuarios utilizar un antivirus. Los equipos de esta marca vienen con un demo gratis de 30 o 90 días de un antivirus McAfee.

Después de este período es decisión del usuario pagar por un tiempo más de protección. Así esté la información del usuario en la nube se sigue necesitando protección, ya no para el equipo sino para que los accesos a internet sean seguros y no se instale un robot que robe contraseñas, asegura el gerente de Computadores de Lenovo, Gustavo González.

El especialista en Seguridad Informática de ESET Latinoamérica, Pablo Ramos, dice que las soluciones de seguridad permiten detectar amenazas desconocidas, siendo capaces de proteger al sistema cuando todas las otras barreras de defensa han sido salteadas.

Hoy en día no se puede pensar en un solo tipo de protección. Debe basarse en una defensa en varias capas. Las empresas de antivirus, además, trabajan localmente en detectar las amenazas en cada país que pueden variar según la región.

Para Juan Pablo Páez, Ingeniero Manager de McAfee Latinoamérica, el reto de las compañías de seguridad no está en brindar herramientas de protección, ya que cada vez los sistemas operativos contienen esquemas propios de protección. El reto está en entender cómo las organizaciones enfrentan la adopción de nuevas tecnologías para luego acompañarlas en el modelamiento de procesos y prácticas que permitan desarrollar esquemas de seguridad efectivos y a la medida.

¿Y en los móviles?


Hoy hay más celulares que personas, de donde se puede inferir que todo el mundo tiene un celular pero no todos tienen un computador. La única puerta para descargar aplicaciones, archivos y programas en un entorno móvil es por medio de las tiendas propias de cada sistema operativo, sea IOS, Android, Windows o Blackberry. Unos con más restricciones que otros, pero esa única puerta de entrada reduce los riesgos de infecciones por múltiples puertas abiertas como ocurre con un computador tradicional.

Entonces: ¿Se requiere un antivirus en los móviles? El entorno Apple está más protegido tanto en computadores como en móviles. La mayoría de ataques va hacia equipos Android por ser la plataforma más abierta en cuanto a recepción de aplicaciones.

Apple ha sido más estricto en exigir capas de seguridad en las apps de terceros para que puedan estar en sus tiendas.

En los móviles, según Ramos de Eset, las soluciones de seguridad además de monitorear virus le permiten al usuario borrar su información en caso de pérdida o robo, conocer la ubicación del teléfono y filtros antispam.

Esto evita que se suscriban las líneas a servicios de mensajes de texto pagos o que se instalen virus desde mensajes de texto que roban información.

Una contraseña segura, difícil de adivinar, es el primer paso para la seguridad. No hay antivirus que valga si el usuario ha cometido la torpeza de usar una clave evidente e igual para todas sus cuentas que cualquiera pueda adivinar.

Los riesgos al compartir cada vez más información en redes sociales y correos electrónicos, hace que un sistema de seguridad eficiente sea el mejor aliado de los usuarios.