Por esta razón, su celular no podría cargar adecuadamente en ciudades de clima muy frío

En las últimas décadas, los teléfonos celulares se han convertido en una herramienta indispensable para la vida diaria, tanto en el ámbito personal como profesional.

Sin embargo, uno de los desafíos menos conocidos, pero muy relevantes para los usuarios de estas tecnologías, es cómo el clima, específicamente el frío extremo, puede afectar la capacidad de los celulares para cargarse adecuadamente.

En ciudades con climas muy fríos, como algunas regiones de Canadá, Rusia, incluso ciertas áreas de los Andes en Sudamérica, los problemas relacionados con la carga de los dispositivos móviles son cada vez más comunes, lo que genera preocupación entre los usuarios y plantea preguntas sobre las causas de este fenómeno.

Para entender por qué los celulares tienen dificultades para cargar en climas fríos, es esencial comprender cómo funcionan las baterías de litio, que son el componente principal que alimenta la mayoría de los dispositivos móviles.

Estas baterías funcionan mediante un proceso electroquímico, donde los iones de litio se mueven entre el ánodo y el cátodo a través de un electrolito, generando electricidad.

Cuando las temperaturas caen por debajo de ciertos niveles, generalmente alrededor de los 0 grados Celsius, este proceso electroquímico se ralentiza considerablemente.

El frío extremo provoca que el electrolito dentro de la batería se vuelva más viscoso, lo que dificulta el movimiento de los iones de litio. Como resultado, la batería no puede entregar o recibir energía de manera eficiente, lo que se traduce en problemas de carga. En algunos casos, la batería podría mostrar un porcentaje erróneo de carga o incluso negarse a cargarse por completo.

Además del impacto directo sobre las baterías, el frío extremo puede afectar el funcionamiento del hardware del celular. Los componentes internos, como los chips de procesamiento y los circuitos, están diseñados para operar dentro de un rango de temperaturas óptimo. Cuando las temperaturas caen fuera de este rango, los componentes pueden volverse inestables o funcionar de manera ineficiente.

Por ejemplo, los sensores de temperatura integrados en los celulares pueden detectar las condiciones extremas y, en un intento de proteger el dispositivo, limitar o interrumpir la carga para evitar daños mayores. Esta es una medida de seguridad incorporada por los fabricantes, pero puede resultar frustrante para los usuarios que dependen de sus teléfonos en condiciones de frío intenso.

El uso prolongado de un celular en un clima frío no solo afecta la capacidad de carga en el corto plazo, sino que puede tener efectos duraderos en la salud de la batería.

Las baterías de litio tienen una vida útil limitada en términos de ciclos de carga y la exposición constante a temperaturas extremas puede acelerar la degradación de las celdas de la batería. Esto significa que, con el tiempo, la batería podría perder capacidad más rápidamente de lo que lo haría en condiciones normales, reduciendo la duración de la carga y aumentando la necesidad de reemplazar la batería antes de lo previsto.

Dado que evitar el frío extremo es imposible en ciertas regiones, los usuarios de teléfonos celulares en estas áreas deben tomar precauciones adicionales para mantener la funcionalidad de sus dispositivos. Algunas recomendaciones incluyen:

• Mantener el celular caliente: Llevar el teléfono en un bolsillo cercano al cuerpo o en una funda térmica puede ayudar a mantener una temperatura más adecuada.
• Evitar la carga en exteriores: Siempre que sea posible, cargar el teléfono en un ambiente cálido y protegido, como en interiores, para garantizar que el proceso de carga se realice de manera eficiente.
• Usar baterías externas: Las baterías portátiles, o power banks, pueden ser útiles en situaciones donde el celular se descarga rápidamente. Sin embargo, es importante mantener también estas baterías en un ambiente cálido para evitar los mismos problemas de carga.
• No forzar el dispositivo: Si el teléfono muestra signos de no querer cargarse, es mejor no insistir, ya que esto podría dañar la batería. Es preferible esperar a que el dispositivo vuelva a una temperatura más adecuada antes de intentar cargarlo nuevamente.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.