Tecnología
Por este motivo prácticamente desaparecieron los televisores curvos
Razones por las que los televisores curvos ya no se fabrican más
¿Por qué ya no se venden pantallas con televisores curvos? Durante mucho tiempo esta tendencia surgió como parte de la innovación tecnológica, sin embargo, no generó el impacto que se esperaba.
En sus inicios, generó expectativas en muchos de los usuarios, pese a la experiencia inmersiva y visual que estos ofrecían, pues su diseño había salido de lo convencional. Estaban destinados a ser el ‘futuro de la televisión’, sin embargo, su momento de gloria pasó cuando la demanda de estos televisores inteligentes disminuyó significativamente y en la actualidad ya no están disponibles en el mercado.
Sus primeros diseños fueron lanzados en el año 2013, alcanzando así, una popularidad en el año 2016. Sus fabricantes estrella fueron Samsung y Sony, quienes desde un principio apostaron un éxito total en ventas con estos dispositivos. Estos líderes del mercado tecnológico querían ampliar el campo de visión y brindar una mayor inmunidad a las reflexiones de la luz del entorno.
Son varias la razones por las cuales este diseño hoy en día ya no se fabrica más. Aquí le contamos algunas por si usted en algún momento fue consumidor de ellos.
- Mayor costó: La producción de un televisor pantalla curva tiene mayor complejidad y mayor costo, a diferencia de una pantalla plana. Debido a esto, su precio en el mercado es muy elevado.
- Problemas de visualización: Este tipo de diseño, suele generar una distorsión visual por los bordes donde inicia su curvatura.
- Diseño: Sus curvas pueden hacer que las opciones de diseño sean mínimas, lo cual disminuye la versatilidad del equipo.
- Tecnología mejorada: Con el avance tecnológico, son más los diseños que el mercado nos brinda, algunos más delgados, grandes y con mayor resolución.
Es claro que los televisores no dejan de evolucionar, pantallas curvas, resolución 4k, imagen tridimensional, tamaños descomunales, conexión a internet y sistemas operativos como los del teléfono móvil. Hemos visto de todo en los televisores de la última década y sin duda, es el televisor el dispositivo de mayor metamorfosis en la electrónica de consumo actual.
La ‘caja mágica’, como le decían comúnmente al televisor cuando se popularizó en los años cuarenta, ha tenido desde su invención numerosas formas y diseños: gordito y barrigón, redondeado o plano, con patas o colgado de una pared, pequeñito de ocho pulgadas o gigante de más de 100. Cada cierto tiempo aparece una innovación tecnológica que lo lleva a fases superiores de su evolución.
No fue fácil para la industria construir pantallas curvas. Son delicadas, y, por tanto, este tipo de televisores no pueden ser colgados sobre las paredes como es usual, sino que, deben ser colocados sobre su base. Hay modelos que pueden pasar de plano a curvo con solo oprimir un botón del control remoto.
Debemos tener en cuenta que los televisores curvos fueron diseñados con una forma específica, por esta razón, requerían una fabricación especial. Fueron muchos los desafíos y retos a los que se enfrentaron las marcas, uno de ellos el montaje del equipo en una base o soporte de pared, como tradicionalmente se hace con una forma rectangular y plana. Sus ajustes de curvatura dificultaban la instalación en los hogares, una desventaja para muchos.
Esta corta trayectoria de los televisores curvos paso a mejor vida, pues en la actualidad no es rentable su producción, los usuarios siguen prefiriendo las pantallas cómodas y normales.