La inteligencia artificial creará más empleos de los que eliminará, ¿por qué?

El coronavirus se convirtió en el empujón que necesitaba la transformación digital. En los últimos ocho meses, el mundo ha visto grandes avances tecnológicos que han facilitado la vida de los seres humanos para trabajar, educarse y entretenerse en casa. 

También se ha visto cómo varios de estos avances han permitido la automatización de muchas tareas que suelen ser rutinarias, como los cajeros sin contacto o los robots para domicilios. 

Y aunque esto es bastante significativo para la humanidad, lo cierto es que también ha despertado varias preocupaciones, en especial en temas laborales. 

Según el Foro Económico Mundial, a muchos ciudadanos en el mundo les preocupa que tecnología como la inteligencia artificial impulse una automatización significativa que destruya una gran cantidad de puestos de trabajo en los próximos años. 

Pero, todo parece indicar que la situación no es tan devastadora. En un informe reciente, el organismo llamó la atención acerca de que hace unas décadas la llegada de internet también generó preocupaciones similares. 

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Sin embargo, y contra todo pronóstico, la tecnología lo que hizo fue crear millones de puestos de trabajo y convertirse en un importante motor de las economías mundiales. 

De hecho, cita el FEM, el 63% de los directores ejecutivos cree que la inteligencia artificial tendrá un impacto mayor que el que tuvo internet en la economía mundial. 

En ese sentido, para el FEM, el hecho podría repetirse con la inteligencia artificial. “Si bien las tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial impulsadas por la inteligencia artificial continuarán cambiando fundamentalmente el mundo y la forma en que trabajamos y vivimos, es posible que no genere un desempleo masivo. En cambio, esta tecnología creará más trabajos de los que automatiza”, afirmó en su informe.

Según un estudio realizado por la firma PwC sobre inteligencia artificial en el mundo, para el 2030 esta tecnología generará un aumento estimado en 15,7 billones de dólares, o un aumento del 26% en el PIB mundial. Esto es más que el PIB combinado de China e India. 

También estiman que el aumento de la productividad contribuirá en un 40% a este aumento, mientras que el consumo de IA impulsará el 60% del crecimiento del PIB mundial. 

En ese contexto, aunque la inteligencia artificial automatice varios trabajos, PwC en otro estudio señaló que es muy probable que cualquier pérdida de trabajo debido a la automatización sea compensada ampliamente a largo plazo por los nuevos empleos creados como resultado de una economía más grande y rica. 

La firma también señala que es poco probable que la automatización y consolidación de la inteligencia artificial genere un desempleo tecnológico a gran escala. 

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Por esa línea, el FEM en su informe sobre el futuro del empleo 2020, estimó que al 2025 se desplazarán unos 85 millones de puestos de trabajo a la vez que se crearán 97 millones de nuevas plazas en unos 26 países. 

“La IA automatizará muchas tareas repetitivas y a veces peligrosas, como la entrada de datos y la fabricación en línea de montaje. La tecnología también cambiará la naturaleza del trabajo para muchos otros trabajos, permitiendo a los empleados concentrarse en tareas de mayor valor y contacto que a menudo requieren interacciones interpersonales. Estos puestos de trabajo recientemente mejorados generarán beneficios tanto para las empresas como para las personas que tendrán más tiempo para ser creativos, estratégicos y emprendedores”, afirmó el Foro Económico Mundial. 

Capacitación, ficha clave

Un informe de PwC titulado ‘Will robots really steal our jobs?’ (¿Realmente los robots robarán nuestros trabajos?) determinó que en los próximos años, el 3% de los trabajos serán potencialmente automatizados gracias a la inteligencia artificial.

Pero dichas proyecciones podrían incrementarse como consecuencia de lo que está viviendo el mundo por cuenta del coronavirus. 

Otro dato revelador del informe del Foro Económico Mundial es que a mediados de la década de 2030 y a medida que la inteligencia artificial avance y se vuelva más autónoma, el 30% de los puestos de trabajo y el 44% de los trabajadores con bajos niveles de educación estarán en riesgo de automatización. 

También señalan que es muy probable que en los próximos cinco años la mitad de los trabajadores necesiten una mejora o recapacitación para prepararse a estos trascendentales cambios. 

Así las cosas, el Foro Económico Mundial llamó la atención en la necesidad de establecer modelos de formación que preparen a los ciudadanos del mundo para enfrentar un mundo laboral basado en inteligencia artificial. 

En ese sentido, señala el FEM, “la verdadera mejora de las habilidades requiere un enfoque dirigido por ciudadanos centrado en la aplicación de nuevos conocimientos para desarrollar una mentalidad preparada para la inteligencia artificial. Los empleadores deberían ver la mejora y la renovación de las cualificaciones como una inversión en el futuro de su organización, no como un gasto”. 

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El organismo llamó la atención en que las empresas deben trabajar en conjunto con los gobiernos, instituciones educativas y organizaciones sin fines de lucro para desarrollar iniciativas de mejora y actualización de habilidades, con el objetivo de tener a los futuros talentos preparados y para brindarles a los actuales herramientas que les permitan enfrentar los cambios. 

“La formación no solo beneficia a los empleados y sus empleadores, sino a la economía y la sociedad”, resaltó el FEM.