Ilustración sobre el sistema solar.
Ilustración sobre el sistema solar. | Foto: Getty Images

Tecnología

¿Por qué los planetas son redondos? Científicos revelan la razón

Existe una razón por la que los planetas no poseen la forma de otras figuras geométricas.

7 de marzo de 2023

Desde que el hombre desarrolló varios métodos para poder observar los cuerpos espaciales se ha establecido que los planetas que están en nuestro sistema solar tienen una forma esférica, y esta condición se ha dado por sentada con el paso de los años.

Sin embargo, es común que las personas se pregunten la razón por la que todos los planetas son esferas y en vez de adoptar la forma de otras figuras como conos, cubos o cilindros.

Gracias a los avances tecnológicos que la ciencia humana ha tenido, el hombre ha logrado ampliar sus conocimientos sobre los diferentes eventos que se producen en el espacio exterior y así ha podido responder a la interrogante.

La luz del sol eclipsando el planeta Tierra.
La luz del sol eclipsando el planeta Tierra. | Foto: Getty Images / bjorn holanda

A pesar de que nuestro sistema solar alberga planetas que poseen características diferentes, como su composición, masa y densidad, como la Tierra, Marte o Venus que son rocosos mientras que Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno son gaseosos, todos tienen en común su forma esférica.

¿Por qué los planetas son esféricos?

Según lo explica el portal web educativo de la Nasa, el efecto de la fuerza de gravedad es el responsable de moldear la forma que poseen los planetas que están en el cosmos.

Cuando un planeta está en formación, originalmente aparece un núcleo que comienza a atraer el material que está disperso por el espacio y medida que esto ocurre se comienza a formar un centro rocoso que es capaz de desarrollar la suficiente fuerza de gravedad como para mantener unida toda la materia que ha reunido.

Una vez que el planeta se ha formado y cuenta con una masa considerablemente grande, este también queda bajo el efecto de la fuerza de gravedad de una estrella, el Sol en el caso de nuestro sistema solar. Es precisamente la gravedad del propio planeta la que hala desde el núcleo del mundo hacia los bordes y ello ayuda a mantener la forma esférica.

De manera que la forma de los planetas está estrechamente ligado su proceso de formación y a la influencia de su propia fuerza de gravedad.

Según una publicación de la National Geographic, establece que hace 4.600 millones de años nuestra galaxia no tenía la apariencia que hoy posee, puesto que en ese entonces solo era una enorme nube de polvo y gas flotando por el cosmos. Pero que la aparición de unas zonas con de mayor densidad permitieron la generación de cúmulos rocosos que poco a poco fueron atrayendo materia y gas hacía su centro.

Gracias a esta dinámica se formó una estrella joven, junto a otros cuerpos rocosos que terminaron gravitando en torno a ella. Miles de años después se formó nuestro sistema solar y los planetas que hoy lo conforman.

Momento de un desprendimiento solar.
Momento de un desprendimiento solar. | Foto: Twitter de Dr. Tamitha Skov

Según el artículo en mención, debido a que la estrella posee una fuerza gravitacional muy superior a la de los otros cuerpos que le rodean, la estrella logró acaparar una mayor cantidad de materia y por ello los planetas que gravitan el Sol son mucho más pequeños que el ‘astro rey’.

No obstante, expertos de la Nasa también han aclarado que a pesar de que todos los planetas parecen esferas perfectamente formadas, cada mundo tiene características únicas debido a que su proceso de acumulación de material pudo tener ligeras variaciones.

Todo indicaría que la basura espacial nos convertiría en otro Saturno
Ilustración del sistema solar. | Foto: Getty Images / adventtr

Sin embargo, no todos los planetas esferas perfectas

Pese a que los telescopios muestran que todos los planetas de nuestro sistema son esféricos, algunos son más redondos que otros. Mercurio y Venus tienen una perfecta forma esférica en comparación a otros mundos.

Mientras que Saturno y Júpiter se abultan a lo largo de su centro, según la Nasa, esto ocurre cuando el borde exterior del planeta debe rotar con una velocidad mayor a su interior para así poder mantener su forma.

De acuerdo con el portal educativo de la Nasa, todos los planetas rotan sobre sí mismos y esta acción produce una fuerza que contrarresta a la de gravedad, por ello algunos mundos no tienen una forma de esfera perfecta. Ese es el caso de Júpiter, planeta que es 1300 veces más grande la Tierra, pero cuya rotación solo tarda 10 horas, lo cual causa provoca que se sufra una deformación.

Científicos encuentran un exoplaneta ‘condenado’, que podría ser el nuevo hogar de la humanidad

La búsqueda de mundos similares al planeta Tierra en otros lugares de la galaxia ha sido un tema de gran interés para algunos integrantes de la comunidad científica, quienes albergan la esperanza de encontrar otras tierras que alberguen vida inteligente o que tengan condiciones similares a nuestro planeta para ser colonizadas por la especie humana en un futuro.

Por esta razón, varios astrónomos y astrofísicos han dirigido su atención a la detección y estudio de exoplanetas, pues son mundos que podrían cumplir las expectativas de los científicos, además de ser una fuente valiosa de información que permite entender mucho mejor algunos fenómenos que se producen en la Tierra.

En el marco de esta iniciativa, recientemente, la Sociedad Max Planck anunció que un equipo de investigadores ha descubierto un planeta que podría ser apto para albergar vida y que dicho mundo cuenta con un tamaño similar al de la Tierra.

Planeta tierra
Planeta tierra | Foto: Getty Images

El equipo que adelanta la investigación ha nombrado ese exoplaneta “Wolf 1069 b”, el cual orbita alrededor de una estrella enana a la distancia necesaria para que pueda haber agua líquida su superficie; además, cuenta con una atmósfera cuya concentración de oxígeno y otros elementos químicos es muy parecida a la que posee el globo terráqueo.

Datos iniciales han permitido establecer que a ese exoplaneta ‘condenado’ le toma 15,6 días cumplir una órbita a la estrella enana que le brinda calor. De manera que la distancia entre ese mundo y esa estrella representa una quinceava parte del espacio que existe entre Tierra y el Sol; por ello, a nuestro planeta le toma cerca de 365 días cumplir una órbita alrededor del ‘astro rey’.

Sin embargo, pese a que el exoplaneta se encuentra sumamente cerca de su estrella, este mundo solo obtiene el 65 % de la potencia de radiación que actualmente la Tierra recibe del Sol. Por lo tanto, es un mundo que potencialmente apto para albergar vida humana.

De acuerdo con las observaciones realizadas por los investigadores, el planeta registra temperaturas que se encuentran entre los 13 y 23 grados centígrados; agregado a ello, cuenta con una superficie rocosa que permitiría construir diferentes estructuras.

¿Por qué es un exoplaneta “condenado”?

Los científicos aclaran que este exoplaneta cuenta con una característica que haría un poco difícil la adaptación de los humanos que quisieran intentar colonizar ese planeta.

De acuerdo con los investigadores, Wolf 1069 b es un mundo ‘condenado’ a raíz de su inusual proceso de rotación. Según las primeras investigaciones, la rotación sobre su eje está ligada a su estrella enana y por ello una parte de ese planeta siempre recibirá luz y otra tendrá una oscuridad perpetua.

Por esa razón se ha nombrado como un planeta ‘condenado’, debido a que uno de sus lados posee un día eterno, mientras que permanecerá en una noche eterna.