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¿Qué es la ‘Piscina de la muerte’?: El hallazgo científico aterrador en el fondo del Mar Rojo
Investigadores de la Universidad de Miami han descubierto una “piscina de la muerte” en el fondo del Mar Rojo, donde la vida es imposible.
En las profundidades del Mar Rojo, un descubrimiento científico ha dejado perplejos a los investigadores: las llamadas “piscinas de la muerte”. Este fenómeno, que parece sacado de una película de terror, involucra diferentes aspectos que crean ambientes letales para la vida. Lo que antes se consideraba un misterio subacuático, ahora es uno de los hallazgos escalofriantes de la ciencia marina moderna.
El misterioso hallazgo de una ‘Piscina Mortal’ en el Golfo de Aqaba
En una expedición, investigadores de la Universidad de Miami descubrieron un fenómeno submarino que ha desconcertado a la comunidad científica: una “piscina de la muerte” en el Golfo de Aqaba.
Este hallazgo, realizado a una profundidad de 1.770 metros, revela una peculiaridad geográfica que pone en evidencia las extremas condiciones de salinidad y la ausencia de oxígeno, creando un entorno letal para cualquier organismo que se aventure en ella. Lo más impactante es que este descubrimiento no solo desvela los límites de la vida marina, sino que también podría ofrecer pistas cruciales para la búsqueda de vida en otros planetas.
Un accidente geográfico descubierto por casualidad
La expedición, realizada por el equipo de la Universidad de Miami, se llevó a cabo utilizando el OceanXplorer, un buque de investigación de última generación que cuenta con vehículos submarinos operados de manera remota (ROV).
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Durante los últimos momentos de su misión, cuando los investigadores pensaban que ya habían completado su tarea, se toparon con un accidente geográfico inesperado: una piscina marina que parecía estar sellada para toda forma de vida. Según Sam Purkis, profesor de Geociencias Marinas, “cualquier animal que se pierda en la salmuera queda inmediatamente aturdido o asesinado”, dada la concentración mortal de salmuera que la compone.
La singularidad de esta “piscina” es que no contiene oxígeno, algo esencial para la vida en la Tierra. En su lugar, se encuentra llena de una solución salina tan densa que resulta letal para la mayoría de los organismos marinos. Aunque esto crea un ambiente mortífero, Purkis señala que: “Peces, camarones y anguilas parecen utilizar la salmuera para cazar”.
Microbios extremófilos: Los habitantes de la muerte submarina
Uno de los aspectos más sorprendentes del hallazgo ha sido la presencia de una comunidad de microbios extremófilos, organismos que han logrado sobrevivir en este ambiente letal. Estos microbios son capaces de vivir en condiciones que serían imposibles para la mayoría de las especies en la Tierra, lo que abre un nuevo campo de estudio sobre los límites de la vida en el planeta.
De acuerdo con Purkis, este tipo de descubrimiento puede ser clave para entender cómo la vida puede existir en ambientes extremos, y podría incluso ofrecer pistas sobre la existencia de vida en otros lugares del sistema solar, como en las lunas de Júpiter o Saturno, donde las condiciones ambientales son igualmente hostiles.
Los investigadores afirman que “nuestro descubrimiento de una rica comunidad de microbios que sobreviven en ambientes extremos puede ayudar a rastrear los límites de la vida en la Tierra y puede aplicarse a la búsqueda de vida en otras partes de nuestro sistema solar y más allá”.
Lecciones del pasado: La pista sobre el origen de la vida
El hallazgo de estos microbios no solo tiene implicaciones para la ciencia marina moderna, sino que también podría proporcionar información sobre los orígenes de la vida en la Tierra.
Los científicos creen que los extremófilos que habitan en la salmuera de esta piscina marina podrían estar viviendo en condiciones similares a las de los océanos primitivos, cuando la atmósfera de la Tierra carecía de oxígeno y el ambiente era mucho más inhóspito.
Este descubrimiento ofrece una visión única del pasado geológico del planeta, sugiriendo que, hace miles de millones de años, la vida pudo haber comenzado en condiciones tan extremas como las que se encuentran hoy en día en el fondo del Mar Rojo.
