Explore cómo la coloración y el comportamiento de la flama de su estufa pueden ser pistas vitales sobre su funcionamiento adecuado.
La seguridad en el hogar comienza con la atención a los detalles. | Foto: Getty Images/iStockphoto

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¿Qué es más seguro tener en casa, una estufa eléctrica o de gas?

Hay que hacer un análisis para saber qué opción le conviene más.

Redacción Tecnología
24 de septiembre de 2024

La elección entre una estufa eléctrica y una de gas es una decisión crucial para el hogar, ya que impacta tanto la comodidad como la seguridad de los ocupantes. Con el aumento del consumo energético y la preocupación por la seguridad doméstica, es fundamental analizar las características de cada tipo de estufa antes de realizar una compra.

Esta decisión no solo se basa en preferencias personales, sino también en factores técnicos y de seguridad que pueden influir significativamente en el bienestar del hogar.

Gas natural estufa
Gas natural estufa | Foto: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA / SEMANA

Ambas opciones ofrecen ventajas y desventajas que merecen una evaluación exhaustiva. Por un lado, las estufas eléctricas son apreciadas por su facilidad de uso y su diseño moderno, mientras que las estufas de gas son valoradas por su eficiencia y capacidad para calentar rápidamente.

Sin embargo, la seguridad es un aspecto fundamental que debe considerarse con seriedad, ya que las implicaciones de un mal uso o instalación incorrecta pueden ser graves.

Estufas eléctricas: características y seguridad

Las estufas eléctricas utilizan energía eléctrica para generar calor. Son populares por su facilidad de uso y su diseño moderno.

1. Riesgo de incendio: Las estufas eléctricas eliminan el riesgo de fugas de gas, que es uno de los principales peligros asociados con las estufas de gas. Sin embargo, existe el riesgo de sobrecalentamiento si se utilizan en exceso o si hay una falla en el sistema eléctrico. Es esencial contar con un termostato y protección contra sobrecalentamiento.

2. Requisitos de instalación: Las estufas eléctricas son más fáciles de instalar, ya que solo requieren una conexión a la red eléctrica. Esto puede disminuir el riesgo de instalación incorrecta, que es más común con las estufas de gas.

Estufa eléctrica
Estufa eléctrica | Foto: Getty Images/iStockphoto

3. Manipulación: Al utilizar estufas eléctricas, no hay necesidad de manejar combustible, lo que reduce el riesgo de accidentes. Además, suelen tener superficies más frías, lo que disminuye el riesgo de quemaduras.

4. Fugas eléctricas: Aunque las estufas eléctricas no tienen el riesgo de fugas de gas, es fundamental revisar el estado del cableado y la conexión eléctrica para evitar cortocircuitos y descargas eléctricas. La utilización de tomas de corriente adecuadas y el mantenimiento regular son esenciales para garantizar la seguridad.

5. Ventilación: A diferencia de las estufas de gas, las eléctricas no emiten gases de combustión, lo que las hace más seguras en términos de calidad del aire interior. No requieren ventilación adicional, lo que puede ser un punto a favor en espacios cerrados.

Estufas de gas: características y seguridad

Las estufas de gas utilizan gas natural o propano como fuente de energía. Aunque son populares por su capacidad de calentar rápidamente y su eficiencia, presentan ciertos riesgos de seguridad que deben ser considerados:

1. Riesgo de fugas: Uno de los mayores peligros asociados con las estufas de gas es el riesgo de fugas. El gas natural es inflamable, y un escape puede llevar a explosiones o incendios. Es crucial instalar detectores de gas en el hogar y realizar mantenimientos regulares para asegurarse de que no haya fugas.

Estufa de gas, imagen de referencia | Foto: Foto: Archivo de El País

2. Ventilación: Las estufas de gas producen dióxido de carbono y, en algunos casos, monóxido de carbono. Es esencial contar con una ventilación adecuada para evitar la acumulación de estos gases, que pueden ser peligrosos para la salud. En espacios cerrados, esto puede ser un factor de riesgo significativo.

3. Manipulación y manejo del combustible: Las estufas de gas requieren un manejo cuidadoso del combustible. Las conexiones deben ser revisadas con frecuencia para evitar fugas, y se deben seguir las instrucciones del fabricante para el uso seguro.

4. Riesgo de incendio: Aunque el calor se puede controlar de manera efectiva con estufas de gas, existe el riesgo de incendios si se producen derrames de grasa o si se dejan desatendidas. Es importante tener precauciones al cocinar y no dejar la estufa encendida sin supervisión.

gas natural
gas natural | Foto: Getty Images

5. Costo de mantenimiento: A menudo, las estufas de gas requieren más mantenimiento que las eléctricas. Esto puede incluir revisiones anuales y la inspección de las líneas de gas, lo que puede aumentar los costos y las preocupaciones de seguridad.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.