REDES SOCIALES
¿Qué pasa con Facebook, Instagram y otras redes sociales cuando mueres? Te contamos
A través de estas plataformas se genera una gran cantidad de información digital que está abierta no solo a los contactos, sino a todo el mundo. Sin embargo, cuando una persona fallece, cada una de ellas tiene unos protocolos para esas cuentas. Vea cuáles son.
¿Alguna vez se ha preguntado si cuando alguien se muere es bueno o no cerrar su cuenta de Facebook, de Twitter, Instagram u otra red social? Hay quienes opinan que sí, otros por el contrario aseguran que no se deben cerrar, que es mejor dejarlas ahí como una forma de retomar los recuerdos de esas personas queridas en cualquier momento.
Y es que las redes sociales se han convertido en sitios que albergan muchos momentos preciados para algunas personas. A través de estas plataformas, las personas no solo comparten sus pensamientos y opiniones sino también fotografías y videos o sencillamente publicaciones sobre sus cosas y sitios favoritos.
Sin embargo, al llegar la muerte, hecho que nos alcanzará a todos en un momento de la vida, cada una de estas redes tiene unos protocolos para esas personas que ya no estarán más. Aquí les contamos cuales son:
Cuando la plataforma más grande de social media se dio cuenta de que sus usuarios estaban muriendo, decidieron tomar cartas en el asunto. Ahora cuentan con diversas opciones para que cada persona tome la decisión que más le convenga.
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Una de las cosas que puedes hacer es notificar a la página que, en caso de tu deceso, tu perfil sea convertido en uno conmemorativo. Para lograr esto, debes activar en tu preferencia la opción “y si mueres”. Alguno de tus amigos o familiares deberá notificar a Facebook para que eventualmente cambie la configuración de la misma.
El contacto de legado podrá elegir si convertir el perfil en conmemorativo o eliminarlo definitivamente. Además, contará con la oportunidad de hacer una publicación fijada en el perfil, actualizar la foto principal y la de portada, así como descargar una copia de lo que se había compartido desde que se abrió la cuenta en Facebook.
Es importante resaltar que la privacidad continuará como prioridad, ya que el contacto de legado no tendrá acceso a los mensajes, ni podrá iniciar sesión en la cuenta.
Ahora bien, si el usuario difunto nunca dejó a un contacto de legado, entonces Facebook automáticamente convertirá el perfil en conmemorativo después de saber que la persona ha muerto.
Si quieres preparar tu perfil para el momento de tu muerte, puedes hacerlo en este enlace y seguir las instrucciones. Si no quieres que exista un perfil conmemorativo, puedes elegir que tu cuenta se elimine definitivamente en la configuración de Facebook.
Instagram tiene una política similar a Facebook porque también puedes “memorializar” tu cuenta. Para hacerlo un familiar tuyo o tu representante legal tiene que reportar a la empresa de tu muerte y hacer la solicitud de convertir tu perfil en un in memoriam. También pueden pedir que se cierre la cuenta. La solicitud será válida si presentan la documentación pertinente que incluye certificado de nacimiento, defunción y un comprobante de que la persona que hace la solicitud es el representante legal de la persona difunta.
Si la cuenta se convierte en conmemorativa, Instagram promete que no permitirá que nadie inicie sesión. Además, todo lo publicado por el usuario difunto seguirá a la vista de quienes lo siguen porque el aspecto será igual al de otras cuentas, pero nunca aparecerá en la sección de “Explorar” para encontrar nuevas personas.
Nadie podrá hacer cambios en fotos de perfil, comentarios o en la configuración de privacidad o seguidores.
Este es el enlace que ofrece Instagram para prepara la cuenta para el momento de la muerte.
En sus políticas de privacidad, Twitter menciona que, en caso de que un usuario fallezca, la red social podrá actuar con una persona autorizada en representación de su patrimonio o con un familiar directo comprobado de la persona difunta para desactivar su cuenta.
A través de este enlace, Twitter pide al familiar que llene algunos datos, tales como el user name del usuario, el nombre completo, la relación con la persona difunta y un correo electrónico en el que se enviarán más instrucciones para solicitar que la cuenta se elimine para siempre.
El ser querido tendrá que mostrar el certificado de defunción y más información sobre la persona que murió.
Puede ser que en tus redes sociales tengas muchos contactos que ya han fallecido, quizás seas de los que sigue yendo a sus perfiles a mirar sus fotos o a escribirles algún recuerdo en sus muros. O tal vez prefieras no volver a mirar sus recuerdos para no atormentarte con la partida de tu ser querido o conocido, cada uno tendrá una razón válida.
Sin embargo, la muerte no es un momento fácil, y quizá, seguir vivos de manera digital puede resultar ser un consuelo para los que continúan en este mundo. Y aunque las manifestaciones de cariño no alcancen a llegar al más allá, ver las fotos, los videos, los pensamientos y demás, puede ser una forma de mantener vivos a los que ya no están.