Plataformas tecnológicas hacen reclamaciones por usted

No hay nada más engorroso, estresante e insatisfactorio que hacer una larga fila para reclamar por un servicio mal prestado. Desde el reclamo por inconsistencia en la factura o algún problema con una empresa de servicio público, estos trámites son más que insoportables. Pero la tecnología puede cambiar este oscuro panorama.

En Colombia, varias plataformas online están comercializando el servicio ‘hacemos el trámite por usted, para que no pierda tiempo’. ¿Cómo funciona? Cada usuario abre una cuenta en alguna de estas estructuras, agenda el servicio que requiera y un grupo interdisciplinario se encarga del resto. Y garantizan respuesta satisfactoria o devolución del dinero.

En el mercado existen varias opciones para realizar trámites sin mover un dedo. Juan Fernando Castro, director de la plataforma Summo, que presta estos servicios, explica que: “buscamos hacer más fácil la vida de las personas”. Los trámites son asignados a un equipo de expertos y técnicos que cumplen cada encomienda. “No es posible que la gente deba recibir respuestas sin sentido por parte de un agente de 'call center'”, asegura.

¿Qué pasa con los trámites personales?

Si existe un denominador entre las oficinas públicas y privadas en Colombia es que sólo el titular de la cuenta (o el dueño del aviso) puede hacer las reclamaciones del caso. Precisamente, para este tipo de obstáculos este tipo de plataformas preparan a sus profesionales. Pero claro, hay un límite.

Cuando la reclamación no llega a feliz término este tipo de servicios se comprometen a devolver el dinero que haya invertido el usuario. Modelos como el de Summo tienen dos formas para financiar su estructura: demanda y membrecía. La primera funciona por cada servicio solicitado, la segunda tiene una cuota mensual que permite realizar las reclamaciones en cualquier momento.

Manejo de la información

Sin duda, el punto más álgido en este tipo de soluciones es el manejo de la información. Los trámites de reclamación requieren datos sensibles y personales de cada usuario. Frente a esto, plataformas como Summo deben acogerse a la Ley de Habeas Data, que les prohíbe compartir datos de sus clientes a terceros.

Lo cierto es que los usuarios son los que deciden cómo y a quién comparten sus datos personales. Pero es bueno que la tecnología ayude como intermediario para solucionar problemas tan comunes como una larga y tediosa llamada a un centro de atención al cliente.