Sacar más provecho de los datos, una tarea pendiente en Colombia

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Si hiciéramos una encuesta en la calle, muchos seguramente dirán que no han escuchado hablar de analítica. La gran mayoría ni siquiera se aproximará a definirla como la ciencia que permite “el descubrimiento y la comunicación de patrones significativos en los datos".

Pero si nombramos plataformas como Netflix, Mercado Libre o Claro Música, podremos ver que la analítica está entre nosotros mucho más de lo que pensamos.

En este tipo de plataformas y en cada de las actuaciones que vamos teniendo en nuestras vidas, se generan datos y consolidan hábitos o comportamientos que luego van a ser tomados en cuenta para recomendarnos o sugerirnos una película, un producto o una canción.

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Si vio alguna de las películas de Batman de Christopher Nolan, es seguro que le gustan las películas de superhéroes. Que le aparezcan recomendaciones de Superman, la Liga de la Justicia, Avengers e incluso Star Wars más veces al navegar por todo el menú no es coincidencia. 

Los algoritmos de estas plataformas están configurados para que tomen en cuenta su historial, gustos y hábitos, y le hagan sugerencias de cintas para ver con un 95 o un 98 por ciento de probabilidad de acertar de acuerdo con sus preferencias. 

Lo mismo sucede con las canciones que escucha, las rutas que le recomienda Waze o las promociones que se encuentra en el supermercado.

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Aquí no solamente se tienen en cuenta las actuaciones digitales, sino las que se pueden generar a través de diferentes canales, lo que implica una labor detallada en la unificación de la información para su aprovechamiento.

Una llamada telefónica a un call center, un hábito de uso de su tarjeta de crédito o un comportamiento recurrente como pedir domicilios todos los domingos son elementos que van alimentando todas esas bases de datos, sistemas de CRM o plataformas que, al ser analizados a través de soluciones de analítica, son las que generan esas recomendaciones futuras.

Pero estos no son los únicos usos de la analítica en la actualidad.

Cada vez que una persona va a interactuar con su banco, los analistas cruzan todas las variables para aprobar una transacción, para autorizar en tiempo real un sobrecupo o para crear un producto financiero hecho a su medida que tenga en cuenta su capacidad actual de pago, sus buenos o malos hábitos al pagar, su estabilidad financiera, y cientos o miles de datos más.

El sector financiero es uno de que más recurren a las soluciones analíticas: como parte de sus diferentes usos está la detección de fraude, el seguimiento a transacciones y la prevención de temas de lavados de activos.

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De igual manera, está todo lo relacionado con la protección a los usuarios y la reacción incluso en tiempo real a posibles transacciones anormales y que puedan ser riesgosas (si una persona nunca ha comprado un viaje por internet y de repente hace unas reservas a las 3:00 de la mañana, es posible que se genere la alerta con base en ese historial y se pida hacer una verificación especial para aprobar la transacción. La analítica está ayudando a protegerlo).

Todo está en la información que se va obteniendo y en los análisis que se van haciendo de esos datos. La analítica es, más que todo, aprovechada por los líderes de las empresas (¡deberían ser todos!) para acertar en sus decisiones de negocio.

Saber anticipadamente si un nuevo producto realmente va a funcionar en el mercado, si abrir un nuevo punto de venta tiene el potencial de ser exitoso o de cuándo va a tener los picos de pedidos y necesita abastecerse con más materia prima o contratar más personal.

En todo lo que haya datos hoy en día, hay conocimiento a través de la analítica. Esta ciencia está ayudando a prevenir la extinción de diferentes clases de animales identificando en cuáles la caza está superando sus tasas de natalidad; ayuda a proteger la Amazonía, anticipando focos de prevención y atención, así como ha resultado definitiva para que los países puedan tomar medidas como cerrar sus fronteras, clausurar los aeropuertos o decidir tiempos de aislamiento en medio de la pandemia.

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Ahora, la analítica avanzada con Inteligencia Artificial es la que permite hacer seguimiento o trazabilidad de contactos, e ir identificando personas que puedan haber estado expuestas más directamente al virus, para anticipar los servicios médicos incluso antes de que empiecen a presentar síntomas.

Cada vez, la analítica es más utilizada y ayuda a tomar mejores decisiones, plantear mejores escenarios futuros, preservar el mundo o mejorar los negocios.

Es tiempo de hacernos más conscientes de lo útil que resulta aprovechar los datos y tener en cuenta ese conocimiento en las diferentes situaciones de la vida. Es hora de empezar a tener una conciencia analítica de las cosas e ir siendo testigos de cómo impacta a los diferentes sectores y cómo los puede impactar a futuro.

*José Mutis O., country manager Colombia & Ecuador en SAS