Ciencia
Satélite de la NASA detecta concentración de varios fenómenos en islas Canarias; ¿qué implica este hallazgo?
Científicos están buscando una respuesta para los datos captados por los satélites.
Una mezcla de eventos naturales fue capturada en las Islas Canarias por el espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (Modis) en el satélite Terra de la Nasa.
En el centro de la escena, se ve humo saliendo de un incendio forestal que arde en la isla Tenerife. El incendio comenzó en medio de condiciones cálidas y secas el 15 de agosto en los bosques que rodean el volcán Teide. Ya ha arrasado miles de hectáreas y se considera el fuego más complicado de extinguir en la isla desde hace 40 años.
Al oeste, una nube arremolinada cruza el Atlántico. Los vórtices de nubes aparecen rutinariamente a favor del viento de las Islas Canarias, a veces en gran abundancia, y se producen cuando los altos picos volcánicos interrumpen el aire que fluye a su alrededor, informa el Nasa Earth Observatory.
En otra parte de la atmósfera, el polvo del desierto del Sahara se elevó sobre el océano. El río de polvo que cruza el Atlántico fue más pronunciado en días anteriores, cuando llegó a islas del Caribe. Al viajar en la capa de aire del Sahara, el polvo a veces lo hace aún más al oeste, hacia América Central y los estados de Florida y Texas en EE. UU.
Para completar la lista, lo más probable es que la mancha azul brillante de la costa marroquí sea una floración de fitoplancton. Si bien la causa exacta y la composición de la floración no se pueden determinar a partir de esta imagen, se ha demostrado que el polvo del desierto rico en minerales desencadena explosiones de crecimiento de fitoplancton.
Además de los procesos de la Tierra que se ven aquí, está presente un artefacto de detección remota. Una raya diagonal de brillo solar hace que parte de esta escena parezca descolorida. Sunglint, un efecto que ocurre cuando la luz del sol se refleja en la superficie del agua en el mismo ángulo que un sensor de satélite lo ve, también es la razón de las rayas de colores claros que se arrastran desde las islas.
Nasa estudiará las nubes de hielo sobre los trópicos
La Nasa ha seleccionado una nueva misión para comprender mejor la atmósfera dinámica de la Tierra, específicamente, las nubes de hielo a gran altura que se forman en regiones tropicales y subtropicales.
El instrumento PolSIR (Polarized Submillimeter Ice-cloud Radiometer) estudiará dichas nubes de hielo para determinar cómo y por qué cambian a lo largo del día. Esto proporcionará información crucial sobre cómo simular con precisión estas nubes de gran altitud en los modelos climáticos globales.
La investigación consiste en dos CubeSats idénticos, cada uno de un poco más de 30 centímetros de altura, que vuelan en órbitas separadas por tres a nueve horas. Con el tiempo, estos dos instrumentos observarán el ciclo diario de contenido de hielo de las nubes.
“Estudiar las nubes de hielo es fundamental para mejorar los pronósticos climáticos, y esta será la primera vez que podamos estudiar las nubes de hielo con este nivel de detalle”, dijo en un comunicado Nicola Fox, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas en la sede de la Nasa en Washington. “Cada misión de la Nasa se elige cuidadosamente para comprender mejor nuestro planeta de origen”.
El radiómetro es un instrumento de Earth Venture: instrumentos de menor costo con un objetivo de investigación específico, que generalmente viajan junto con otra misión o satélite comercial para minimizar los costos de lanzamiento.
La clase Earth Venture también se enfoca en brindar oportunidades de vuelos frecuentes, por lo que las investigaciones científicas innovadoras pueden volar relativamente rápido, generalmente dentro de cinco años o menos. Misiones como esta brindan oportunidades de investigación específicas clave, que nos ayudan a mejorar nuestra comprensión de lo que está impulsando el cambio en todo el sistema de la Tierra.
“Comprender cómo estas nubes de hielo responden a un clima cambiante, y luego, a su vez, contribuyen a cambios adicionales, sigue siendo uno de los grandes desafíos para predecir lo que hará la atmósfera en el futuro”, dijo Karen St. Germain, quien dirige la División de Ciencias de la Tierra de la Nasa. “Los radiómetros, que miden la energía radiante emitida por las nubes, mejorarán significativamente nuestra comprensión de cómo cambian y responden las nubes de hielo a lo largo del día”.
Nuevo tipo de estrella ayudaría a revelar el origen de los magnetares
Los magnetares son estrellas muertas superdensas con campos magnéticos ultrafuertes que se pueden encontrar por toda nuestra galaxia, pero los astrónomos no saben exactamente cómo se forman.
Ahora, utilizando múltiples telescopios de todo el mundo, incluidas las instalaciones del Observatorio Europeo Austral (ESO), los investigadores han descubierto una estrella viva que probablemente se convierta en un magnetar.
Este hallazgo, publicado en la revista Science, marca el descubrimiento de un nuevo tipo de objeto astronómico ―las estrellas magnéticas masivas de helio― y arroja luz sobre el origen de los magnetares.
A pesar de haber sido observada durante más de 100 años, la enigmática naturaleza de la estrella HD 45166 no podía explicarse fácilmente mediante modelos convencionales, y poco se sabía de ella más allá del hecho de que es una de un par de estrellas, es rica en helio y es unas cuantas veces más masiva que nuestro Sol.
“Esta estrella se convirtió en una especie de obsesión para mí”, afirma en un comunicado Tomer Shenar, autor principal de un estudio sobre este objeto publicado en Science y astrónomo de la Universidad de Ámsterdam (Países Bajos). “Tomer y yo nos referimos a HD 45166 como la ‘estrella zombi’ -añade la coautora y astrónoma de ESO Julia Bodensteiner, residente en Alemania-. Esto no sólo se debe a que esta estrella es tan singular, sino también a que dije en broma que convierte a Tomer en un zombi”.
Shenar y su equipo también descubrieron que HD 45166 tiene una masa menor de la que se había señalado anteriormente, en torno al doble de la masa del Sol, y que su par estelar orbita a una distancia mucho mayor de lo que se creía hasta ahora. Además, su investigación indica que HD 45166 se formó por la fusión de dos estrellas más pequeñas ricas en helio. “Nuestros hallazgos modifican por completo nuestra comprensión de HD 45166″, concluye Bodensteiner.
Habiendo estudiado antes estrellas similares ricas en helio, Shenar pensó que los campos magnéticos podrían resolver el caso. De hecho, se sabe que los campos magnéticos influyen en el comportamiento de las estrellas y podrían explicar por qué los modelos tradicionales no lograron describir la HD 45166, situada a unos 3.000 años luz en la constelación de Monoceros. “Recuerdo haber tenido un momento Eureka mientras leía la literatura: ‘¿Y si la estrella es magnética?”, dice Shenar, que actualmente trabaja en el Centro de Astrobiología de Madrid.
Shenar y su equipo se propusieron estudiar la estrella utilizando múltiples instalaciones repartidas por todo el planeta. Las principales observaciones se realizaron en febrero de 2022 con un instrumento del telescopio Canadá-Francia-Hawaii capaz de detectar y medir campos magnéticos. El equipo también se basó en datos de archivo clave tomados con el espectrógrafo óptico de largo alcance alimentado por fibra (Feros) en el Observatorio La Silla de ESO en Chile.
Una vez recibidas las observaciones, Shenar pidió al coautor Gregg Wade, experto en campos magnéticos estelares del Royal Military College de Canadá, que examinara los datos. La respuesta de Wade confirmó la corazonada de Shenar.
El equipo de Shenar había descubierto que la estrella tiene un campo magnético increíblemente fuerte, de 43 000 gauss, lo que convierte a HD 45166 en la estrella masiva más magnética encontrada hasta la fecha. “Toda la superficie de la estrella de helio es tan magnética como los imanes más potentes fabricados por el hombre”, explica el coautor Pablo Marchant, astrónomo del Instituto de Astronomía de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica).
Esta observación supone el descubrimiento de la primera estrella magnética masiva de helio. “Es emocionante descubrir un nuevo tipo de objeto astronómico ―dice Shenar―, sobre todo cuando ha estado oculto a plena vista todo el tiempo”.
Además, proporciona pistas sobre el origen de los magnetares, estrellas muertas compactas dotadas de campos magnéticos al menos mil millones de veces más fuertes que el de HD 45166. Los cálculos del equipo sugieren que esta estrella terminará su vida como magnetar.
Al colapsar bajo su propia gravedad, su campo magnético se fortalecerá y la estrella acabará convirtiéndose en un núcleo muy compacto con un campo magnético de unos 100 billones de gauss, el tipo de imán más potente del Universo.
Shenar y su equipo también descubrieron que HD 45166 tiene una masa menor de la que se había señalado anteriormente, en torno al doble de la masa del Sol, y que su par estelar orbita a una distancia mucho mayor de lo que se creía hasta ahora. Además, su investigación indica que HD 45166 se formó por la fusión de dos estrellas más pequeñas ricas en helio. “Nuestros hallazgos modifican por completo nuestra comprensión de HD 45166″, concluye Bodensteiner.
Con información de Europa Press