Si recibe una llamada de su propio número, no conteste: esto es lo que podría pasar

Son cada vez más las denuncias por ataques cibernéticos, debido a que los delincuentes desarrollan nuevas estrategias para cometer fechorías por medio de los teléfonos móviles o de las plataformas digitales que frecuentan los usuarios; con el objetivo de causar daños en los dispositivos, suplantar la identidad o instalar un malware.

Si bien es raro contemplar la idea de recibir una llamada identificada con el mismo número de celular, no es algo que esté fuera de la realidad, pues son muchas las tácticas que implementan los criminales para aprovechar la vulnerabilidad en línea de las personas.

En caso de vivir una situación de este tipo, no es muy recomendable contestar una llamada de su propio número de celular, especialmente porque puede ser una modalidad adaptada por los ciberdelincuentes para cometer estafas, hackeos o suplantar su identidad.

Esta técnica delictiva es conocida como “spoofing”, la cual pretende suplantar la identidad de otras personas o una empresa reconocida con intenciones maliciosas.

Fraude de identidad: Los estafadores utilizan esta modalidad para falsificar el teléfono que aparece en la pantalla del destinatario. Cuando la víctima ve su propio número en el identificador, puede pensar que es una llamada legítima y contestar; sin embargo, es un intento de fraude.

Robo de información: Una llamada de este tipo busca obtener sus datos personales, contraseñas, cuentas e información bancaria que más adelante puede jugar en su contra.

Spam telefónico: Los criminales pueden intentar persuadirlo para que usted les proporcione información sensible para cometer estafas.

Virus o malware: Estas llamadas también pueden ser usadas para engañarlo y convencerlo de que instale una aplicación maliciosa que pueda comprometer la seguridad de su móvil.

Frente a los diferentes delitos cibernéticos que se evidencian a diario, es importante que usted tome medidas de prevención que puedan minimizar los riesgos a los que está expuesto, asimismo, que le brinden una guía para saber cómo actuar en dichos casos.

En caso de contestar la llamada, se aconseja que haga la respectiva denuncia en la Unidad de Delitos Informáticos de la Policía Nacional y siga los protocolos de seguridad que le indican.

Cómo protegerse de un ataque cibernético

En primer lugar, desconfíe de las llamadas que provengan de números desconocidos o que no estén registrados en su agenda de contactos. Asegúrese de atender llamadas únicamente de personas que usted conozca.

Por otra parte, no brinde ningún tipo de información personal como nombres, contraseñas, direcciones, correo electrónico y datos bancarios. Es información confidencial que solo debe ser suministrada en casos específicos y con entidades con las que usted tenga en proceso algún trámite.

Aparte de la llamadas telefónicas, otro de los canales más usados por los delincuentes para cometer ataques cibernéticos son las redes sociales, específicamente las aplicaciones de mensajería como WhatsApp, pero esta vez por medio de enlaces maliciosos; por tal motivo exploramos algunos puntos que debe tener en cuenta para identificar cuando se trata o no de un enlace infectado.

¿Cómo identificar un enlace sospechoso en WhatsApp?

• Al recibir el enlace, no lo abra inmediatamente. Identifique el nombre del dominio, si hay errores ortográficos o si hay exceso de caracteres especiales que sean extraños.
• Si el mensaje viene con ofertas de premios o descuentos a precios muy bajos, evite abrir el enlace porque puede ser una señal de alerta.
• En caso de ser una “empresa”, haga una previa investigación en redes sociales para verificar si se trata de algo real o, por el contrario, es una estafa.

• Abstenga abrir enlaces donde su información personal pueda ser vulnerada, como datos financieros, nombres, contraseñas y cuentas.
• En caso de recibir el mensaje de una persona desconocida, no abra el mensaje y elimine la conversación.
• Si lo requiere, solicite ayuda técnica para recibir asesoría sobre el tipo de enlace que recibió.