Supertransporte le prohíbe a Uber hasta la publicidad

Las paradojas de la tecnología. Mientras en Cartagena empresas, reguladores y consumidores se reúnen en una nueva versión de Andicom, básicamente para hablar de la “nueva economía digital”, en Bogotá la Superintendencia de Puertos y Transportes le avisó a Uber que lo sancionará si sigue prestando su servicio.

De acuerdo con lo que informó la Superintendencia de Trasnportes, “Uber Colombia S.A.S, con el concurso de otras sociedades, promueve y facilita la prestación, por parte de terceros, de servicios de transporte no autorizados”. Y advirtió que “su incumplimiento podrá acarrear multas sucesivas de hasta 344 millones de pesos cada una”.

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Sin embargo, en la información que publicó la Supertransporte hay un detalle novedoso. Esta vez, la autoridad también instó a la empresa tecnológica a que no divulgara a través de voceros o terceros, o de medios publicitarios, lo que desde el Ejecutivo todavía consideran “servicios no autorizados que al público se ofrecen a través de la plataforma”.

Así las cosas, Uber también queda impedido para promover sus servicios. La plataforma ha innovado también en su relación con los medios sociales desde cuando llegó a Colombia. Casi toda su fuerza publicitaria se concentra en el mundo digital. Es usual encontrar anuncios de la plataforma en Google y Facebook. De hecho, buena parte de sus conductores llegó mediante pauta en los dos gigantes de internet.

Es usual que al digitar la palabra “Uber” en Google o en los primeros espacios de Facebook aparezca un seductor enunciado que invita a los usuarios a “ganar dinero extra conduciendo”. En caso de que las medidas que impuso la Supertransporte entren en vigencia, la publicidad tendría que salir del espectro de la red.

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Desde cuando Uber llegó a Colombia, la discusión había girado en torno a la prestación de su servicio. Pero es la primera vez que alguna autoridad insiste en “divulgación”. En este sentido, la discusión se agudiza porque en el tablero ingresan gigantes como Facebook y Google. La pregunta que se hacen los expertos es: ¿La advertencia viola la libertad de expresión o de promoción?

Es cierto que en países regulados, como Colombia, está prohibido publicitar servicios que sean prohibidos por ley. Sin embargo, sería toda una quimera pensar que la Superintendencia podría controlar lo que pasa en un espectro tan grande como el de internet en sí mismo.

En este punto, entraría en juego el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Min Tic). Esta cartera tendría que tomar cartas en el asunto para hacerles seguimiento a los anuncios que salgan en Facebook o Twitter.

Uber respondió. “El progreso sólo es posible a través del cambio e implica defender lo que es mejor para los ciudadanos. El derecho de los colombianos a tener una alternativa de movilidad diferente, más segura y confiable así como el acceso a una oportunidad flexible de ingreso para las personas que necesitan una ayuda extra en su economía, está protegido por la Constitución colombiana. Estamos acudiendo a las instancias que ofrece el ordenamiento jurídico vigente para que ese derecho sea respetado”. Vale recordar que Uber ya había sido multada por más de $451 millones el año pasado, pero podría enfrentar nuevas sanciones si continúa operando.

Lo cierto es que mientras los duros de la tecnología hablan de un nuevo ecosistema digital en el que los intermediarios y las antiguas regulaciones son calificadas como “un lastre”, los entes de control y sanción no sólo se mantienen firmes, sino que abren nuevos frentes de batalla.