¿Suspender o apagar el computador? Esta es la opción ideal para alargar la vida útil de su dispositivo

Para muchos usuarios de portátiles, la elección entre dejar el equipo en estado de suspensión o apagarlo completamente puede ser motivo de debate. Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas, pero entender cómo afectan al rendimiento y la comodidad es clave para tomar una decisión correcta.

Cuando pone su portátil en estado de suspensión, el sistema guarda todos los datos y configuraciones actuales en la memoria RAM y apaga la mayoría de los componentes del hardware. Esto permite que el equipo entre en un modo de bajo consumo de energía mientras mantiene sus aplicaciones y archivos abiertos en segundo plano.

Cuando vuelve a reactivar el equipo, este sale rápidamente del estado de suspensión y restaura todo tal y como lo dejó, permitiéndole retomar su trabajo sin tener que esperar a que el sistema arranque de nuevo.

Frente a esto, varios usuarios se preguntan cuál es la mejor opción para su computador, si activar el modo suspensión o, por el contrario, apagarlo.

Aunque la suspensión es cómoda, apagar el equipo es la mejor alternativa por varias razones. Cuando apaga su portátil, se cierran todas las aplicaciones y se liberan todos los recursos del sistema. Esto puede ser útil si nota que el rendimiento de su dispositivo se ve afectado o si desea realizar un reinicio completo para resolver problemas.

Asimismo, el apagado completo también ayuda a conservar la vida útil de la batería y reduce el consumo de energía cuando no se necesita utilizar el portátil durante un tiempo prolongado.

A pesar de considerar el apagado completo como la mejor opción para mantener el buen funcionamiento de su dispositivo y preservar la vida útil del mismo, cabe destacar que, el estado de suspensión e hibernación tiene algunas ventajas que pueden aumentar la productividad del usuario.

Ahorro de energía: al reactivar el portátil desde el estado de reposo, el sistema se reanuda rápidamente, lo que permite retomar el trabajo en poco tiempo.

Arranque rápido: la suspensión consume menos energía que dejar el portátil encendido y en funcionamiento, lo que ayuda a conservar la vida útil de la batería y reduce el consumo eléctrico.

Aplicaciones abiertas: todas las aplicaciones y archivos abiertos se guardan en la memoria, lo que le permite retomar su trabajo exactamente donde lo terminó sin tener que abrir nuevamente las aplicaciones.

¿Cuándo es conveniente usar el estado de reposo?

Esta opción es ideal cuando la persona desea hacer pausas cortas durante el uso del PC, como reuniones o descansos, Además, es conveniente cuando la persona volverá a usar el dispositivo en poco tiempo, de modo que tendrá la posibilidad de reanudar su trabajo rápidamente.

En otros casos, si usted planea no usar el computador por largos periodos de tiempo, es preferible que lo apague por completo. Esto sucede frecuentemente en las noches, cuando el usuario no necesita el equipo por varias horas.

Por otro lado, es importante destacar los daños que le puede generar a su portátil dejar el estado de suspensión por un tiempo extendido sin apagarlo, puesto que, la memoria no se puede restablecer correctamente, lo que afectaría el rendimiento del dispositivo, generando errores y fallas en su funcionamiento.

Lo más recomendable, es que si usted hace uso recurrente del PC, debe reiniciarlo o apagarlo cada dos o tres días preferiblemente, de modo que, no se desgasten los componentes de la memoria RAM, adicional, para evitar que su trabajo se pierda o no se guarde correctamente durante los largos períodos de suspensión.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de SEMANA.