MUNDO
Teleabrazos: el arte y la tecnología reinventan el distanciamiento social
El distanciamiento social ha causado que muchas empresas piensen cómo recuperar la conexión entre las personas.
El colectivo Reverso y su promotor Jaime del Val, fundadores del proyecto europeo multianual METABODY, presentan en la ciudad francesa de Toulouse un nuevo proyecto con diferentes técnicas que buscan reinventar la distancia social en tiempos de pandemia, incluidos los abrazos robóticos a distancia o ‘teleabrazos’.
La idea nace inspirada en una realidad: desde que comenzó la pandemia de la covid-19, muchas las personas no han podido abrazar a familiares o amigos debido a las medidas de distanciamiento social que se deben acatar para evitar la propagación del virus.
Alien Embrace es una de las técnicas presentadas por del Val. Consiste en una máquina con una estructura robótica flexible que permite abrazar a la persona que la lleve puesta.
Esta estructura robótica se activa de forma remota por otra persona que lleva sensores y permite “teleabrazar” al usuario que lo lleve.
Las otras técnicas implican una reapropiación original y subversiva de las tecnologías de la videoconferencia, del videojuego y de la Realidad Virtual.
En este sentido, del Val busca desarrollar la Inteligencia Corporal frente a la Inteligencia Artificial, que según afirma, se basa en hacernos cada vez más inmóviles y atrofiados, empobreciendo nuestra experiencia y capacidades y haciéndonos más controlables.
Ideas de negocios para reabrir en medio del distanciamiento social
La reactivación de la economía es uno de los temas centrales de la mayoría de los países afectados por la parálisis de la actividad comercial debido a la pandemia de coronavirus en el mundo. Tras meses de confinamiento, muchas industrias, comercios, negocios y otros gremios se han visto tan golpeados que temen estar a punto de desaparecer.
El dilema es cómo reiniciar la actividad, reabrir las puertas y prestar servicio a un público sin ponerlo en riesgo de infección en la era del distanciamiento social.
El sector de la restauración ha sido uno de los más impactados por la pandemia, sin embargo, para cumplir con las nuevas normas, un restaurante en Ámsterdam, Países Bajos, ha creado una especie de “miniinvernaderos” que pueden acomodar a los comensales, reduciendo el riesgo de exposición al virus.
Mediamatic Eten, el establecimiento a la orilla de un canal, empezó una serie de ensayos con los invernaderos que aíslan las mesas individuales de entre uno y tres puestos. Los meseros, equipados con caretas transparentes y guantes, sirven los platos en tablas largas para mantener la distancia. Aunque “enjaulados”, la transparencia de los invernaderos permite ver a toda la clientela y crear un ambiente cálido y comunal.
Los bares, por otra parte, tienen mayor dificultad en controlar las distancias entre sus clientes, muchos de los cuales beben de pie y tienden a merodear el recinto en busca de compañía. Pero eso no ha sido obstáculo para Fish Tales, en la costa del estado de Maryland, Estados Unidos, que se las ha ingeniado para dar a cada cliente su propia “isla”.
Cada cliente tiene su propia mesa movible en el bar Fish Tales, se trata, básicamente de una mesa redonda de unos dos metros de diámetro, un gran neumático en cuyo centro se coloca el cliente. La mesa está sobre ruedas, lo que permite los desplazamientos. Después de un par de tragos uno se podría imaginar una competencia entre carros chocones.
Espectáculos y entretenimiento
Una sala encerrada con cientos de personas sentadas hombro a hombro, algunas carcajeando o suspirando, otras tosiendo y estornudando son el peor escenario para contener la propagación de un virus.
Por ello, los autocines se volvieron en la mejor solución para no dejar morir la industria del cine y así los clientes y fanáticos de la gran pantalla, tienen la oportunidad de volver a disfrutar de este plan pero desde sus carros.
Cabe mencionar que muchos expertos creen que también es importante recordar las consecuencias del impacto del hombre en el planeta. “Muchas epidemias surgen o se incrementan por alteraciones del medioambiente causadas por el hombre, que se podrían evitar; por ejemplo: la destrucción de bosques y de la vida silvestre, el cambio climático”, dijo Gamarnik. “Son acciones que facilitan de alguna forma la introducción de virus que circulan en animales y empiezan a incorporarse a la población humana”.
Una actitud proactiva también será clave para emerger de esta pandemia, como me lo planteó la bióloga venezolana Irene Bosch, quien junto con su equipo del laboratorio E25Bio, desarrolló una prueba de diagnóstico rápido para detectar el coronavirus que se encuentra en fase de validación clínica. “Con un poco de ciencia, metodología y tecnología vamos a vencer este tipo de problemas. Y esa quizá será la manera en que vamos a evolucionar, siempre pensando de forma proactiva y no reactiva”.
*Con información de Europa Press