¿Un televisor más grande aumenta el gasto de energía y el costo del recibo de la luz? Esta es la verdad

El televisor es uno de los aparatos tecnológicos más utilizados en todo el mundo, millones de personas que se deciden por adquirir uno, ya que son múltiples las funciones que brinda, algo que ha aumentado con el paso del tiempo. Este electrodoméstico ayuda a mantenerse informado, brinda horas de diversión y puede servir hasta para unir a la familia.

Hay muchos aspectos que se deben tener presentes a la hora de comprar un televisor, uno de los más importantes es su tamaño, ya que esto dependerá también del espacio que tenga destinado en el hogar. Además, una de las preguntas más comunes que se hacen las personas es: ¿las dimensiones del televisor afectan al gasto de la electricidad?

El costo del recibo de la luz se debe analizar muy bien antes de adquirir un nuevo electrodoméstico, ya que dependiendo de cada uno de sus componentes y características, unos pueden tener un impacto mayor por encima de otro, por lo que al final del mes podría verse un aumento en el costo del recibo.

En el caso de los televisores, entre más pulgadas se tenga más va a afectar el consumo de la energía en el hogar, por lo que es fundamental tener este aspecto muy presente. En pocas palabras, un televisor más grande va a representar un mayor gasto de luz y, por ende, el costo del recibo será más grande.

Por ejemplo, se estima que una pantalla de 43 pulgadas, un tamaño que es uno de los más elegidos por los consumidores, puede llegar a consumir al año cerca de 43 kWh. En el caso de una pantalla de 55 pulgadas, el gasto puede estar cercano a los 99 kWh, y si el televisor es de 85 pulgadas, el consumo de energía al año sería de entre 282 y 438 Watts, dependiendo de otros factores.

Esta situación se presenta debido a que cuando la pantalla es más grande, el aparato necesita de un mayor recurso para poder encender las luces que le dan vida a la imagen que, al mismo tiempo, le brinda algunas de las aventuras más grandes que hay. Pero esto no es el único motivo por el que representan un mayor gasto de energía, pues los televisores que son más grandes tienen además un sistema de audio mejor que también eleva el consumo.

Sin embargo, estos no son los únicos factores que pueden llegar a incrementar el consumo de energía, ya que también es importante analizar los sistemas de pantalla con los que cuenta este aparato y, una vez comprado, también trae implementados algunas funciones que le ayudarán a ahorrar energía y dinero.

Hoy en día, prácticamente todos estos dispositivos cuentan con la función de ahorro de energía que, una vez activada, ayudará a ajustar automáticamente el brillo y otras configuraciones para que disminuya el gasto de energía. Además, para esto también puede configurar la imagen en el menú y tener activadas solo las funciones necesarias, entre prácticas muy rentables para el bolsillo.