TECNOLOGÍA
Una bomba nuclear, ¿la estrategia para salvar a la Tierra de un potencial asteroide mortal?
Así lo plantea un reciente estudio publicado en la revista ‘Acta Astronáutica’.
Desde hace varios años los científicos vienen estudiando el riesgo de impacto de algunos asteroides contra la superficie terrestre, y han manifestado que si bien en la actualidad existen mecanismos para observar y anticipar los movimientos de los asteroides más grandes, aún hay millones de objetos desconocidos en el espacio.
Un reciente estudio publicado en la revista Acta Astronáutica, liderada por la Academia Internacional de Astronáutica, planteó que el uso de un arma nuclear podría ser útil para impactar y fragmentar un asteroide que se dirija con peligrosidad hacia la Tierra, sobre todo en casos en que no se disponga del tiempo suficiente para prevenir el impacto de otra manera.
“Desviar cuerpos pequeños peligrosos en trayectorias de impacto con la Tierra puede, en algunas circunstancias, ser imposible sin arriesgarse a interrumpirlos”, señala el estudio, en el que los expertos destacan que “la disrupción nuclear es una estrategia eficaz para escenarios tardíos”.
“Descubrimos que la disrupción puede ser una estrategia de defensa planetaria muy efectiva incluso para intervenciones muy tardías, y debe considerarse una estrategia de respaldo efectiva en caso de que los métodos preferidos, que requieren tiempos de advertencia prolongados, fallen”, agregan los científicos en el documento.
Lo más leído
En ese sentido, los investigadores elaboraron una suite de simulación que les permitió recrear un escenario en el que el impacto de un asteroide puede ser evitado o contrarrestado a partir del uso de una herramienta nuclear que lo desintegre.
“Evaluamos la precisión de nuestras simulaciones y las suposiciones simplificadoras que adoptamos para hacer que el sistema sea manejable, y luego discutimos con más detalle varios escenarios de defensa planetaria específicos y plausibles basados en encuentros cercanos reales”, explicaron los expertos.
El estudio fue liderado por expertos del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, en California (Estados Unidos), entre los que se destaca su autor principal Patrick King, ex becario del Programa de Graduados de dicho laboratorio. Cabe resaltar que el mecanismo nuclear es una opción que se plantea para casos en los que el tiempo de impacto es muy corto como para implementar una estrategia de desviación distinta.
Por otra parte, este año la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) informó que ha desarrollado un protocolo de cinco etapas para proteger al planeta Tierra en caso de que un asteroide se acerque demasiado, pues aunque ninguna roca de ese tipo ha puesto en peligro a nuestro planeta hasta ahora, la agencia espacial estadounidense considera importante evitar esa posibilidad en el futuro.
Por ese motivo, la NASA se encuentra trabajando en la misión DART, la cual intentará desviar una de esas rocas en el año 2022. Uno de los sistemas tecnológicos, denominado Sutter Ultra, se encuentra en fase inicial de pruebas, pero permitirá contar con mayor margen de tiempo para interceptar asteroides o prepararnos en la superficie terrestre para un posible impacto.
El sistema será capaz de localizar y seguir asteroides de cinco kilómetros de diámetro en un tiempo 400 veces menor al de cualquier otro mecanismo de detección que se utilice actualmente. También servirá para impulsar el desarrollo de la minería espacial en busca de nuevos recursos, de acuerdo con información revelada por sus promotores.
Entre los promotores de este proyecto está la compañía estadounidense TransAstra, liderada por antiguos ingenieros de la NASA y el Jet Propulsion Laboratory.
La prueba que la agencia espacial realizará el próximo año para desviar la trayectoria de un asteroide ya incluyó el envío de una sonda hacia el asteroide binario Dimorphos, con el fin de modificar, aunque sea levemente, su trayectoria original. También hay que decir que al asteroide al que le están apuntando no está en curso hacia la Tierra, así que no habrá peligro si el proyecto falla.