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VPN vs. Proxy: ¿cuál es la mejor para ver videos prohibidos en YouTube y proteger la privacidad en línea?
Estas herramientas ayudan a tener un acceso total a todos los contenidos que hay en internet.
En el mundo cada vez más conectado de hoy, la privacidad en línea se ha convertido en una preocupación primordial para muchas personas. A medida que la ciberseguridad y la protección de datos personales se vuelven esenciales, surgen herramientas como las VPN (Redes Privadas Virtuales) y los proxies, para ayudar a mantener la privacidad en línea.
En este artículo se plantearán las diferencias más importantes entre VPN y proxy, junto a cuál de estas opciones podría ser la mejor elección para proteger la privacidad en línea.
VPN: protección integral y anonimato
Las VPN (Redes Privadas Virtuales) son servicios que cifran su conexión a internet y la redirigen a través de servidores seguros ubicados en diferentes partes del mundo. Este proceso oculta su dirección IP real y encripta sus datos, proporcionando varios beneficios clave:
- Privacidad completa: con una VPN, su conexión se cifra desde su dispositivo hasta el servidor VPN. Esto significa que su proveedor de servicios de internet (ISP) y otros terceros no pueden rastrear sus actividades en línea ni monitorizar su tráfico.
- Acceso a contenido bloqueado: las VPN pueden ayudar a eludir la censura en línea y permitir el acceso al contenido georrestringido, como los videos restringidos por YouTube para un país, series y películas en servicios de streaming, y sitios web bloqueados en su región.
- Seguridad en redes públicas: cuando se conecta a redes wifi públicas su información puede estar en riesgo. Una VPN protege sus datos incluso en redes no seguras, como las de cafeterías y aeropuertos.
- Anonimato en línea: al ocultar su dirección IP y enmascarar su ubicación, una VPN le permite navegar por internet de manera más anónima.
Proxy: navegación anónima, pero limitada
Un proxy actúa como intermediario entre un dispositivo y el servidor al que desea acceder en línea. En lugar de cifrar toda su conexión como una VPN, un proxy solo enmascara su dirección IP y redirige su tráfico a través de un servidor remoto.
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Aquí hay algunas características clave de los proxies:
- Navegación anónima: un proxy oculta su dirección IP y puede proporcionar cierto grado de anonimato en línea, lo que dificulta que los sitios web rastreen su ubicación real.
- Velocidad: debido a que los proxies no encriptan todo el tráfico de internet, a menudo son más rápidos que las VPN. Esto los hace adecuados para el acceso a sitios web bloqueados, pero no para actividades que requieran alta seguridad.
- Limitaciones: los proxies no ofrecen el mismo nivel de seguridad y privacidad que una VPN. No cifran su conexión por completo ni protegen su tráfico de la misma manera que una VPN.
- Uso específico: los proxies son útiles en situaciones donde solo necesita ocultar su dirección IP para acceder a contenido bloqueado o para navegar de manera anónima en sitios web. Sin embargo, no son ideales para proteger sus datos personales y su tráfico en línea.
¿Cuál es la mejor opción?
La elección entre una VPN y un proxy depende de las necesidades específicas del usuario que está en línea. Algunas consideraciones clave para tomar la decisión son:
- Seguridad y privacidad: si la principal preocupación es la seguridad y la protección de su privacidad en línea, una VPN es la opción preferible. La encriptación de extremo a extremo y la capacidad de ocultar su dirección IP brindan un alto nivel de seguridad y anonimato.
- Acceso a contenido bloqueado: si necesita acceder a contenido que esté georrestringido, tanto las VPN como los proxies pueden funcionar. Sin embargo, una VPN es más versátil y segura para esta tarea, ya que ofrece una protección completa junto con la capacidad de cambiar su ubicación virtual.
- Velocidad: si la velocidad es una prioridad y no se necesita una capa adicional de seguridad, un proxy puede ser la elección correcta.
- Facilidad de uso: en general, las VPN tienden a ser más fáciles de usar, ya que se pueden configurar en dispositivos y sistemas operativos de manera más sencilla. Los proxies pueden requerir de configuraciones adicionales en el navegador o en las aplicaciones.
- Costo: las VPN suelen ofrecer servicios prémium por una tarifa mensual o anual, mientras que los proxies gratuitos son más comunes. Sin embargo, tenga en cuenta que los proxies gratuitos pueden no ser tan confiables ni seguros como los servicios pagos.
En última instancia, la elección entre una VPN y un proxy dependerá de las necesidades específicas y de cómo se valore la seguridad o la privacidad en línea.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de SEMANA.