WhatsApp y sus nuevas políticas de privacidad: ¿en qué consisten y qué pasa si no las acepto?

La red social, que fue comprada por Facebook en el 2014 por más de US$20.000 millones y que ahora pide una actualización en su política de datos, ha causado controversia y rechazo por parte de los usuarios, quienes en redes manifestaron inconformidad, provocando una migración masiva de personas a la aplicación de mensajería instantánea Telegram.

Hay que aclarar que los datos publicados y compartidos en Facebook hacen parte de una base de datos a los que la compañía estadounidense tiene acceso para “mejorar la experiencia de usuario”. Los datos que recopilan, según la compañía, son número de teléfono móvil, el nombre del perfil, imagen y descripción que incluye la persona.

No obstante, la compañía recopila información de la actividad del usuario dentro de la plataforma, esto significa, la forma en que interactúa con los conectados, incluidas empresas o negocios, el tiempo, la frecuencia y duración de las interacciones, la información de los grupos a los que pertenece (nombre del grupo, foto del grupo, descripción del grupo); si está en línea, pagos o funciones comerciales, entre otros.

Por ahora, se conoce que la plataforma no tendrá acceso a los mensajes, puesto que estos tienen encriptación, lo cual le impide a la compañía acceder a la información. No obstante, con la nueva actualización a lo que tendrá acceso es a la ubicación, a los estados, tiempo de conexión y a los contactos.

En el caso de que las personas quieran seguir usando el servicio de mensajería instantánea tendrán que aceptar sí o sí las nuevas condiciones. A partir del 15 de marzo WhatsApp mostrará un aviso en la parte superior de los chats para informar a sus usuarios sobre lo que ocurrirá con su información.

Con esta nueva política la compañía compartirá más datos personales, como los ya mencionados con Facebook, para de esta forma mejorar su división de anuncios. La tecnológica “podrá usar la actividad de compra para personalizar la experiencia con las tiendas y los anuncios que cada usuario ve en Facebook y en Instagram”.

La compañía también aclaró que funciones como esta son opcionales, y cuando los usuarios las elijan, se les informará en la aplicación de qué manera se comparten sus datos con Facebook.

¿Qué otros datos recopilará?

La aplicación también podrá acceder a información acerca del dispositivo con el que se usa la plataforma, esto significa a su modelo, sistema operativo, nivel de batería, intensidad de señal, versión de la app, operador de telefonía, datos del navegador, información de conexión, número telefónico, dirección IP, idioma y zona horaria.

No obstante, WhatsApp también recopila datos de georreferencia: “Incluso si no usa nuestras funciones relacionadas con la ubicación, usamos direcciones IP y otra información, como códigos de área de números de teléfono, para estimar su ubicación general, como la ciudad y el país”, indica la compañía de Facebook.

¿Cómo será la protección en Colombia?

Dentro de las leyes existentes que protegen a los usuarios en Colombia, se encuentra la 1582 de 2012, conocida como habeas data, que prohíbe la transferencia de datos personales a países que no proporcionen niveles adecuados de protección de dichos datos.

Es por esto que los datos personales no podrán estar disponibles en internet u otros medios de difusión. “Por la Constitución, todos tenemos el derecho a la habeas data, es decir que tengamos conocimiento de la información sobre nosotros en las bases de datos, ese derecho se ha materializado en leyes dentro de las cuales se ha facilitado que nos sumamos riesgos asociados a la perfilación de nuestra información sin una autorización previa y con términos transparentes”, explicó el abogado Pablo Márquez a Asuntos Legales.

En caso de que no esté de acuerdo con las nuevas políticas y decida no aceptarlas, la plataforma, luego de que se haya pasado su fecha límite le pedirá que elimine la cuenta que usa; no obstante, si se le pasó la opción y cambió de idea, puede dirigirse a los ajustes para configurar sus conversaciones.