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Mariam y Jamil, las vaquitas marinas que se tomaron las redes sociales

Estos dos dugongos se han robado las miradas de todo el mundo. Se trata de una especie amenazada que sufre las consecuencias de la contaminación de mares y océanos. Se cree que en Tailandia solo quedan 250 individuos.

7 de julio de 2019
Según los veterinarios tailandeses, los abrazos hacen la que recuperación de los dugongos sea más rápida. Foto: AFP

Imágenes en directo este domingo de Mariam y Jamil, dos bebés dugongos convertidos en estrellas en Tailandia gracias a las redes sociales internautas, permitieron saber más sobre estos mamíferos marinos, una especie amenazada, y así sensibilizar a la población sobre la protección de los océanos.

Estos pequeños animales, socorridos por el Centro de Biología Marina de Phuket, una estación balnearia del suroeste de ese país, fueron filmados las 24 horas en el mar en dos lugares diferentes, bajo al menos ocho ángulos distintos.

Los especialistas creen que Mariam, una hembra, tiene unos seis meses, mientras que Jamil es más joven y tendría apenas tres. Habitualmente los dugongos, también conocidos como vaquitas marinas, no dejan a su madre hasta el año de vida por lo menos.

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Mariam fue hallada varada en una playa del suroeste de Tailandia en mayo.

Los veterinarios explicaron la separación de su madre por las actividades humanas, especialmente la pesca.

Jamil, que también es huérfano, fue hallado hace una semana, un poco más al norte sobre la costa.  "Los mostramos en directo porque no queremos que la gente vaya a molestarlos donde se encuentran actualmente", dijo Kongkiat Kittiwatanawong, director del Centro de Biología Marina de Phuket.

Esta es la famosa imagen del Jamil que se ha conocido por redes sociales y diferentes medios. Foto: Diarioque.ec

Las aguas del sur de Tailandia albergan a unos 250 dugongos.

El enlace internet para ver a los dos bebés dugongos es el siguiente: http://mariumthaidugong.dmcr.go.th/

La historia de Mariam y Jamil

La encontrada varada en una playa en mayo, con apenas seis meses de edad, este pequeño mamífero marino herbívoro (de la familia de los sirenios, como el elefante marino) ha recibido atención permanente en el Phuket Marine Biological Centre, por parte de los funcionarios del lugar, grupos ecologistas y de protección de los animales y, por supuesto, de veterinarios locales. 

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Una princesa de ese país decidió llamarlo "hermoso príncipe del mar". 

Mariam tenía la espalda llena de rasguños y en la actualidad está siendo cuidada en una piscina del Phuket Marine Biological Centre. 

Los biológos y veterinarios del Phuket Marine Biological Centre están dedicados a salvar esta especie. Foto: AFP

Cuando encontraron a Jamil, el Departamento tailandés de Recursos Marinos y Costeros (DMCR, por sus siglas en inglés) anunció que la "princesa Sirivannavari gentilmente llamó al bebé dugongo Jamil". 

El nombre "viene del lenguaje yawi" y significa "hermoso príncipe del mar", indicó el departamento. El yawi se habla en las provincias del sur de Tailandia y por los malayos musulmanes. 

La princesa, que es diseñadora de ropa, tomó "a ambos dugongos [...] para su patrocinio real", señaló el departamento. 

La fuente agregó que la princesa puso en marcha "grupos de trabajo para la conservación de los mares y corales de Tailandia, para preservar los animales marinos más escasos y aquellos próximos a la extinción". 

Las travesuras de Mariam cautivaron a los tailandeses y fomentaron un aumento del interés por la protección y conservación de las aguas del país, muy contaminadas de plástico. 

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Según el Phuket Marine Biological Centre, los casos de dugongos varados en la orilla pueden deberse a la pesca y a otras actividades humanas. 

El veterinario Pathompong Kongjit señaló que Mariam, que ahora vive en las aguas que bañan la isla de Ko Libong, en la provincia de Trang, se convirtió en un símbolo sobre la necesidad de limpiar los mares tailandeses, saturados por los plásticos. 

"Mariam ha despertado el interés entre los tailandeses por cuidar a los animales marinos, los mares y la naturaleza en general", señaló.

Pero, su mayor desafío es alimentarse, ya que tiene problemas para llegar hasta las plantas marinas que crecen en el lecho del océano. 

"Mariam solamente puede comer las plantas marinas que sobresalen", añadiendo que, no obstante, está "mejorando" en este aspecto.

¿Qué son las vaquitas marinas?

Este enorme animal marino vegetariano se encuentra en aguas costeras cálidas desde África Oriental hasta Australia, entre ellas las del Mar Rojo, el Océano Índico y el Pacífico.

Foto: AFP

Está emparentado con el manatí y se parece a él, tanto en aspecto físico como en comportamiento, con la diferencia de que la cola del dugongo tiene forma de aleta, como la de la ballena. Ambos animales guardan parentesco con el elefante, aunque éste no se parece en absoluto a ellos, ni en aspecto físico ni en comportamiento.

El dugongo pasa día y noche pastando hierbas subacuáticas, hozando entre ellas con su hocico lleno de cerdas sensibles y masticándolas con sus duros labios.

Este mamífero puede permanecer bajo el agua durante seis minutos antes de salir a respirar a la superficie. En ocasiones respira «poniéndose de pie» sobre su cola y asomando la cabeza por encima del agua.

Estos animales melancólicos son presa fácil para los cazadores costeros y han sido perseguidos durante mucho tiempo por su carne, su grasa, su piel, sus huesos y sus dientes. En la actualidad, el dugongo está protegido en todo su territorio, pero su población continúa en un estado delicado.

Se cree que los dugongos sirvieron de inspiración para las antiguas leyendas marineras sobre sirenas y nereidas.

*Con información de AFP y National Geographic

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