CRECIMIENTO PERSONAL
Barreras mentales que te impiden avanzar y cómo superarlas
Para empezar a cambiar nuestras finanzas personales, primero debemos hacer un cambio personal en el que superemos nuestros miedos y barreras mentales.
Muchos soñamos con tener el trabajo de nuestros sueños, emprender, alcanzar la libertad financiera, viajar por el mundo o lograr un objetivo en específico. ¿Qué nos impide lograrlo?
Lo que nos impide dar el primer paso y cambiar no es la falta de inteligencia o de motivación para hacer las cosas, sino que hay ciertas barreras mentales y miedos que nos ponen limitaciones.
Las barreras mentales son aquellos pensamientos o creencias incorrectas que tenemos sobre nosotros mismos, la situación o el entorno. Muchas de ellas no son reales y en ocasiones son excusas, mentiras que nos decimos a nosotros mismos para justificarnos.
Estas nos mantienen bloqueados, no nos permiten creer en nuestra capacidad para conseguir cualquier objetivo y por eso es fundamental conocerlas y superarlas.
“No sé qué es lo que quiero”
Uno de los peores errores en el camino hacia la ‘vida que soñamos’ es no saber para donde vamos, una barrera muy común en la actualidad.
Hay personas que no están satisfechas con su vida, o con su trabajo, y son conscientes de que necesitan un cambio, pero realmente no saben qué cambiar o qué es lo que quieren, no saben qué los hace felices o qué camino elegir.
Para lograr un cambio, lo primero es definir cuál es tu prioridad, qué te apasiona y a dónde quieres llegar, porque si no sabes a dónde te diriges, no podrás definir un plan de acción.
En este caso, lo primero que debes hacer es relajarte. Todos tenemos tiempos diferentes para hacer las cosas, la vida no es una carrera y tener épocas de poca claridad es normal.
Seguido, tómate el tiempo necesario para pensar qué te apasiona y qué te ha gustado la mayor parte de tu vida; también explora y experimenta nuevas opciones, interactúa con el mundo y vive nuevas experiencias.
Además, se recomienda que, durante el proceso, desarrolles habilidades útiles, como estudiar inglés o finanzas personales. Al fin y al cabo, estas te servirán cuando descubras qué rumbo seguir.
“No sé por dónde empezar”
Todos hemos sentido inseguridad cuando no sabemos cómo empezar algo, sobre todo cuando somos nuevos haciendo cierta tarea, es normal sentirnos intimidados.
Sin embargo, estas sensaciones son fáciles de superar definiendo un plan de acción que nos encamine paso a paso en el proceso.
¿Qué hacer si no sabemos por donde empezar?
- Una vez definido el objetivo, es importante investigar qué han hecho otras personas en la materia y seguir sus consejos. No hay que empezar de cero, es bueno seguir los pasos de personas que ya han conseguido lo que nosotros queremos.
- Define un plan de acción que te lleve a cumplir tu objetivo, un mapa mental te puede ayudar en el proceso.
- Divide el plan en varias etapas más pequeñas y esas etapas en acciones con plazos fijos.
“No tengo tiempo”
Esta es una de las excusas más comunes con la que nos justificamos, pero el tiempo es el recurso más democrático que existe: todos tenemos las mismas 24 horas.
A pesar de ello, parece que hay personas que pueden hacer de todo en el día, mientras que hay otras que siempre están muy ocupadas y no tienen tiempo para nada.
Aquí lo que debes preguntarte es si tienes claras tus prioridades. Si quieres cambiar tu vida o lograr cierto objetivo, esa debe ser tu prioridad y debes sacar tiempo para ello, en vez de malgastarlo haciendo cosas que no son tan importantes.
Así, para superar esta barrera mental, lo primero que debes hacer es organizar tus prioridades, sacrificando aquellas actividades que en el momento no te están aportando mucho para cumplir tu objetivo, como ver series o redes sociales.
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Debes organizar tus prioridades y tiempo, para alcanzar las metas propuestas.
“No tengo dinero”
Muchas veces, para darle un giro a nuestra vida, necesitamos de cierto capital para empezar, por ejemplo, para estudiar, empezar un negocio o pagar los gastos mientras se consigue un trabajo mejor.
Puedes llegar a pensar que, si no cuentas con el dinero, no vas a lograrlo, pero no es así, solo se trata de buscar soluciones.
Lo primero que debes hacer es encontrar alternativas… ¿puedo cumplir ese mismo objetivo con menos presupuesto? Por ejemplo, en vez de pagar por un curso, puedes empezar con canales de YouTube en los que enseñen sobre ese tema, libros, o contenido gratis en internet.
Si aún así necesitas dinero, hay múltiples opciones, puedes reducir gastos y ahorrar por un tiempo, generar ingresos adicionales, buscar socios que aporten capital a tu nuevo negocio, solicitar una beca, hacer campañas de crowdfunding, o solicitar un préstamo. Siempre va a haber una solución.
Recuerda que el momento perfecto para empezar el cambio es hoy. No hay que dejarse paralizar por el miedo al fracaso o al cambio. Lo importante es confiar en nuestras capacidades y superar nuestras barreras mentales, para encaminarnos hacia el éxito.