Cómo irse de la oficina antes que su jefe, sin quedar como un flojo?

Según una encuesta realizada entre 325 empleados a finales de 2013 por Right Management, los empleados están invirtiendo mucho más horas en el trabajo que hace cinco años, y es probable que esta conducta la estén generando por el ritmo de trabajo que tiene su jefe.

FinanzasPersonales resume en cinco puntos, lo que debe hacer para poder salir tranquilo de su trabajo y a tiempo:

Trabaje con intensidad:
Cuando los gerentes se fijan en los horarios de trabajo de los empleados, normalmente buscan garantizar otros asuntos: que sus subordinados estén cumpliendo con las tareas asignadas; que puedan ser localizados cuando los necesiten, y que no están creando trabajo extra para sus colegas.

Es decir que lo que realmente importa no son las horas, es la intensidad con la que usted realiza su trabajo y responde a sus objetivos.

No suponga:
Según Cali Williams Yost, presidente ejecutiva de Flex + Strategy Group, una consultora de Nueva Jersey, los gerentes trabajan muchas horas por varios motivos: puede ser un hábito o preferencia personal, o quizás simplemente no quieran irse a casa. "La gente hace demasiadas suposiciones sobre las expectativas de los gerentes que simplemente son equivocadas", expresa Yost.

Informe:
Tras definir los objetivos de su trabajo y el cronograma para lograrlos, informe su progreso. Busque los momentos adecuados para comunicarlo; cuando tenga una reunión de grupo, tal vez cuando esté pasando cerca o simplemente redactando un email.

Ganar méritos:
Es inevitable. En algunas profesiones se requiere muchas horas de trabajo y en algunas otras, simplemente existe una regla implícita que dicta: "Nadie se va de la oficina antes que el jefe”. Es por esto que es importante que demuestre su dedicación al trabajo por menos seis meses y consultar a un mentor antes de buscar salir de la oficina antes que el jefe.

Mantenga ese incentivo:
Si quiere seguir saliendo de su trabajo tranquilo y sobre la hora, no debe descuidar sus obligaciones. Y no es sólo responder por éstas, dice el asesor de ejecutivos Michael Melcher, piense antes en las necesidades de su jefe, así que traiga datos específicos que documenten su esfuerzo. Haga más de lo que este espera de usted, así ni sus compañeros podrán decir nada y tal vez sigan su ejemplo.