Las 8 claves para manejar el estrés

Un poco de estrés sirve para la vida laboral. Este envía señales al cuerpo para estar alerta, para poder rendir mejor, para responder a las tareas conforme se cumplan los plazos. Pero muchos trabajadores se ven en dificultades cuando las obligaciones se acumulan, cuando algo resulta imprevisto y todo comienza a ir ‘cuesta abajo’.

Este tema cobra relevancia entre los estudiosos, como Klaudia Gómez, directora del departamento de Mercadología de la Universidad Central. Para esta experta, lo más importante es que el trabajador tenga un salario emocional que sea el contrapeso de tener la vida laboral y personal mezcladas.

Según un análisis elaborado por esa área, un salario económico estable no garantiza el bienestar de una persona, las dinámicas laborales actuales exigen un actor externo que equilibre lo que sucede en la vida familiar y en el entorno profesional.

En esa medida, el salario emocional aparece como el mejor complemento para afrontar cualquier contexto laboral, porque se quiera o no, las necesidades sicosociales y afectivas de los trabajadores tienen un impacto directo en el bienestar emocional y repercuten directamente en su rendimiento y productividad.

Para esto definimos al salario emocional “como una retribución no económica, que busca satisfacer las necesidades psico –socio-afectivas del trabajador, que tiene un impacto directo en el bienestar emocional y al tiempo repercute directamente en su rendimiento y productividad”.

Según Gómez, “la gente vive estresada, además tiene una mayor incertidumbre sobre su futuro, lo que aviva las necesidades en temas de seguridad de empleo, mantener una familia, seguir creciendo, amigos, vecinos, mejorar el estilo de vida y aceptación, entre otros”.

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La Organización Mundial de la Salud calculó que para el año 2020 las enfermedades mentales y neurológicas justificarán el 15 % de los años de vida perdidos por discapacidad (AVAD). Entre estas enfermedades se encuentran el cansancio crónico, la depresión, el estrés y trastornos de pánico, etc.

Según la Encuesta Nacional de Salud Mental de 2015, en Colombia el 10,3 % de ausentismo laboral se presenta en los trabajadores y trabajadores de entre 18 y 44 años, y el 8.9 % en mayores de 45 años. Gómez sugiere a las empresas que estudien muy bien a sus colaboradores, entendiendo los ciclos de vida laboral. “Hay que identificar las necesidades de los empleados (recién egresados, profesionales con experiencia, casi al retiro) y estos a su vez deben entender las prioridades de la empresa”. Al contrario, al no tener este salario los empleados pierden tranquilidad, motivación, sentido de pertenencia y satisfacción laboral.

Algunas recomendaciones

1. Comuníquese: la carga laboral, el mal clima organizacional y los horarios pueden ser causas principales del estrés en la oficina. Para eso, el trabajador necesita comunicarse y exponer la situación a sus jefes, señala el portal www.estreslaboral.info.

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2. Maneje una agenda realista: si tiene demasiados compromisos y algunos hasta son imposibles de cumplir, sale de reuniones para entrar constantemente en otras y finalmente se queda muy tarde en el trabajo para cumplir con sus tareas diarias, es cosa de tomarse un respiro y organizar el trabajo, según la página www.sura.com.

3. Evite males relacionados: el estrés en el trabajo lleva a los empleados a tener pésimos hábitos como fumar, comer a deshoras, permanecer sentados, con lo cual desarrollan enfermedades como tabaquismo, aumenta el riesgo de males cardiacos y depresión, señala la Organización Mundial de la Salud, OMS.

4.Mantenga separada la vida laboral y la privada: suena como el sueño de muchos; aunque sea un poco difícil mantener esos dos ámbitos excluidos, es conveniente evitar reuniones como almuerzos de trabajo, llevar tareras a la casa o ir a clubes o actividades de la empresa, según señala la página www.emprendedores.es.

5. Tome tiempo para pensar: a veces, este estado obedece a la falta de concentración y a que toca hacer casi de todo en el menor tiempo posible. Eso lleva a agitaciones innecesarias. Un artículo de Forbes.com de México recomienda que hay que tomarse el tiempo necesario para cada una de las tareas que realiza para no cometer errores. De lo contrario, al momento de corregirlos comenzará a evitar la eficiencia del trabajo.

6. Descanse al menos cada dos horas: si todos los días no se toma ni un respiro, tenga cuidado. Está corriendo el riesgo de que su cuerpo no resista y comience a mostrar señales de fatiga, también según Forbes.com de México.

7.Identifique qué causa el estrés: parece obvio pero muchas veces los seres humanos no reconocemos un problema ni identificamos qué lo causa. Tenemos bloqueadores o excusas para todo, menos para decir que algo marcha mal en la vida. Con el estrés laboral pasa lo mismo porque ¿cómo quejarnos del trabajo que nos da para comer? La página Healthguide.org da tres preguntas que lo ayudarán a decidir si está o no estresado:

-¿Constantemente está explicando que el estrés que tiene es solamente temporal (dice “Tengo como un millón de cosas pendientes qué hacer ahora mismo”) incluso ni siquiera puede recordar cuándo fue la última vez que se tomó un respiro?.

-¿Define su estrés como una parte integral de su trabajo y de su vida privada?

-¿La culpa de su estrés la tienen otras personas o incluso eventos que ocurren a su alrededor? ¿O siente que es una circunstancia completamente normal o algo que es excepcional?

8. Coma sano: la alimentación es vital para consolidar un cuerpo sano, porque lo prepara para cualquier adversidad de tipo fisiológica. Además, el momento de comer es muy importante para relajarse y desconectarse de la vida profesional, aconseja el portal CapitalHumano.com.co, especializado en temas de gestión humana.

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