Redes sociales
Facebook: ¿red de espionaje?
El caso del ex-jefe de seguridad de Facebook, que pasó a trabajar para el servicio de inteligencia NSA, ejemplifica la estrecha colaboración entre el espionaje y las redes sociales. ¿Qué papel juegan los usuarios?
Esta colaboración puede ser indirecta o directa, como muestra el caso de Max Kelly, ex-jefe de seguridad de Facebook, que en 2010 renunció a su puesto en la red social más grande del mundo para trabajar en la agencia de espionaje estadounidense NSA.
Su cambio de trabajo tuvo lugar pocos meses después de que la NSA empezara a acceder a datos de Facebook a través del programa de vigilancia PRISM, y se mantuvo en secreto durante tres años.
Por un lado, las redes sociales representan un medio de empoderamiento de los ciudadanos, ofreciendo informaciones alternativas a los medios de comunicación privados y estatales. Por otro, la afluencia de datos personales que los usuarios ponen a disposición de plataformas como Facebook, Twitter, Google+ o LinkedIn también puede servir para ejercer control político y social.
Las revelaciones del ex-analista de inteligencia, Edward Snowden, han mostrado la discrepancia entre lo que realmente pasa y lo que se da a conocer públicamente. Pero sin transparencia e informaciones públicas, solo se puede especular acerca de las dimensiones y la forma de cooperación entre las empresas de medios sociales y agencias estatales.
Según el último informe de transparencia de Google, desde hace años, la cantidad de solicitudes de información de servicios estatales a redes sociales crece constantemente. No obstante, no se debe olvidar que las empresas de Internet informan voluntariamente sobre estas peticiones, cuando debería ser tarea de las autoridades estatales correspondientes.
¿Qué papel juegan los usuarios de las redes sociales en esta constante evaluación de datos? Una foto del anillo de compromiso, un mapa con la ubicación del lugar de trabajo, un “like” por aquí y otro por allá: nuestra crónica de Facebook revela informaciones precisas acerca de nuestra posición geográfica, nuestra historia, nuestros amigos, familia, gustos, afiliación política, trabajo, hábitos, etc.
En estas condiciones, se vuelve cada vez más difícil para las autoridades garantizar seguridad a los usuarios de plataformas sociales.
Según Carl Miller, director de investigación del Centro de Análisis de Medios Sociales en Gran Bretaña, tanto las redes sociales como los servicios secretos pueden ser de gran utilidad para la seguridad pública, siempre y cuando sus actividades se desarrollen en el ámbito público. Hasta ahora, las empresas de Internet no solo facilitan datos sobre sus clientes cuando se ven obligadas a ello legalmente, sino que poseen equipos de expertos dedicados a investigar maneras más eficaces de suministrar datos a las autoridades estatales, afirma el New York Times.
¿Qué tanto revelan sobre su persona en las redes sociales? ¿Hay informaciones que jamás darían a conocer en Internet? ¿Creen que Facebook y demás redes sociales sean un medio de empoderamiento o de control social? ¿Aprobarían una colaboración abierta entre las empresas de Internet y los servicios de inteligencia bajo control democrático?