LABORAL
¿Cómo enfrentar un recorte de personal en tu empresa?
Cuando una empresa toma esta decisión, no necesariamente prescindirá de sus empleados menos productivos, sino de los que no necesita para su nueva reestructuración.
Lo primero que un empleado debe saber es que un recorte de personal no es decisión netamente de las directivas, corresponde más bien a una dinámica de mercado que estaría afectando el sector económico de la empresa.
Ningún jefe se sentirá contento al saber que debe despedir a un gran porcentaje de sus empleados.
Cuando una empresa se ve en la obligación de hacer un recorte de personal, no necesariamente prescindirá de sus empleados menos productivos, sino a los que no necesita para su nueva reestructuración.
Por eso muchas veces los trabajadores más productivos de una empresa también son despedidos cuando ocurre este fenómeno; ni siquiera los directivos o los altos cargos están exentos.
Los despidos tienen un protocolo definido, no se puede despedir a alguien de una forma anti-ética, ni poco digna. Por eso, ante cualquier inquietud es mejor revisar el tipo de contrato que se tiene y las disposiciones legales que se pueden ejecutar, o no, en él.
Cuando hay un rumor de un recorte de personal en la empresa, lo mejor es no esparcirlo y preguntar directamente en Recursos Humanos lo que está sucediendo. De esta forma el empleado podrá tomar cartas en el asunto y asumir todo con un poco más de calma.
En estos casos puede que un área se vea más afectada que otra, por lo tanto un empleado no debe sentir que hizo algo mal cuando es despedido. Aquí se deberá entender que es una situación puramente comercial y no estrictamente de desempeño.
¿Y cuál es el mayor problema?
Uno de los mayores problemas que surge cuando hay un recorte de personal, es la asignación de nuevas funciones.
Las personas que no quedaron despedidas posiblemente tengan que hacer las cosas de forma diferente. Por supuesto, un recorte no debe significar mayor carga laboral para estos empleados, ya que sería ilegal.
Los trabajadores que observan cómo sus compañeros de trabajo pierden su empleo, naturalmente sentirán miedo. En estos casos lo mejor que se puede hacer es no bajar la guardia, ni desanimarse. Deben trabajar para convertirse en un elemento indispensable para la compañía.
Nadie está exento de quedar despedido, pero anticiparlo es importante para no verse moral y financieramente afectado. No está de más que un empleado que sabe que hay cambios en su empresa, actualice su hoja de vida, y empiece a buscar nuevas ofertas laborales.
Esto permitirá agilizar un nuevo proceso de contratación en caso de ser afectado por un recorte de personal.
Revista Contamos
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