MUNDO
Tras explosión en Beirut, un colombiano lucha por su vida en un hospital
La tragedia ha cobrado la vida de 160 personas y motivó la renuncia de Hassan Diab, primer ministro libanés.
Joe Fayad Valencia o Julián, como lo conocen en Colombia, es un colombo-libanés de 23 años y estudiante de medicina a quien lo encontró la explosión de Beirut. Estaba muy cerca al puerto mientras almorzaba con sus amigos en una despedida que prepararon para él, pues días después viajaría a Chipre para seguir con su profesión. Lorenza Valencia, su tía, contó en SEMANA Noticias cómo le describió su sobrino el momento de la tragedia que hoy vive en Líbano: "Él dice que fue en un minuto la explosión, como el fin del mundo. La gente volaba. Él me dice que cayó al otro lado". Los compañeros con los que estaba este joven ya salieron del hospital y se encuentran bien de salud.
"Todos los días se está mejorando, Dios es muy grande", dice Lorenza Valencia Chemes, la tía de este colombo-libanés cuya familia es de Chinchiná, en Caldas (Colombia). Julián continúa recuperándose en un centro asistencial donde han llegado sus compañeros a visitarlo, incluso para celebrar su cumpleaños en días pasados. Los doctores dan un parte alentador a la familia de Julián y la idea es que regrese en los próximos días a casa: "La herida más fuerte fue en la frente y en la parte de atrás de la cabeza. Como voló, en el cuerpo tiene lesiones, pero leves. Está consciente". Sus seres queridos son fieles al Milagroso de Buga y piden por el bienestar de este estudiante que sueña con retomar su profesión. Lorenza Valencia también se refirió a los jóvenes que como su sobrino hoy trabajan por la reconstrucción de Beirut de manera voluntaria. Pide una cadena de oración por la reconstrucción de ese país y por la paz del Líbano.
Por cuenta de la tragedia, el primer ministro libanés, Hassan Diab, anunció la dimisión de su gobierno. También, tras las partida de varios ministros y las protestas sucesivas por la devastadora explosión ocurrida hace seis días en Beirut. "Hoy, anuncio la dimisión de este gobierno", dijo en un discurso televisado dirigido a los libaneses. "La catástrofe que afectó a los libaneses en el corazón (..) ocurrió a causa de la corrupción endémica en la política, la administración y en el Estado", aseguró.
Cuando Diab iniciaba su discurso, se registraron choques en el centro de la ciudad en los alrededores del Parlamento. Manifestantes lanzaban piedras contra las fuerzas de seguridad que replicaron con gases lacrimógenos. Esta renuncia no daría satisfacción al movimiento de protestas que pide la salida de toda la clase política acusada de corrupción e incompetencia. Cuatro miembros de su gabinete ya habían dimitido después de la explosión del 4 de agosto que provocó la muerte de al menos 160 personas y 6.000 heridos y reactivó las protestas populares.
Casi una semana después de la explosión, las autoridades libanesas acusadas de corrupción e incompetencia por la ciudadanía aún no respondían con claridad a la pregunta que se hace todo el mundo: ¿por qué una enorme cantidad de nitrato de amonio se encontraba almacenada en el puerto de la capital libanesa? Lo que provocó la catástrofe fue un incendio en un depósito donde estaban almacenadas 2.750 toneladas de nitrato de amonio desde hace seis años sin "medidas de precaución", según reconoció el primer ministro Hassan Diab.
Tras las tensas manifestaciones de sábado y domingo, los ministros de Finanzas, Ghazi Wazni, y de Justicia, Marie-Claude Najm, anunciaron este lunes su dimisión, lo que elevó a cuatro las renuncias de integrantes del Ejecutivo. El domingo ya habían anunciado su renuncia la ministra de Información, Manal Abdel Samad, y el de Medio Ambiente, Damianos Kattar. Nueve diputados también renunciaron a su cargo.