Antigua ciudad de Santander mezcla los deportes extremos con la historia del país

Salir de la ciudad para tomar un poco de aire fresco siempre será una de las mejores ideas para su salud, aunque muchas personas se decantan por locaciones cerca al mar, hay opciones en las cuales usted podrá disfrutar de actividades que lo podrán a prueba y además lo nutrirán con la rica historia del lugar.

A 300 kilómetros de Bogotá por vía terrestre o a media hora en avión, San Gil, en Santander, se postula como una opción más que interesante para los amantes de los deportes extremos. El Río Fonce, es una de las principales atracciones del destino, por medio del afluente usted podrá disfrutar del canotaje, pequeños baños y un paisaje que lo cautivará desde el primer instante.

Si usted es amante del agua, pero desea una experiencia que lo rete aún más, el torrentismo es la opción adecuada. Con una caminata de más de 30 minutos, usted podrá conocer la fauna y flora del lugar, las empinadas cuestas que albergan él cause de la fuente hídrica crean una combinación mágica que lo hará sentir en una expedición de los antiguos conquistadores del lugar.

Si usted le interesará una inmersión en las profundidades de la tierra, la exploración de cuevas podría cumplir todos sus estándares, una distancia de 90 metros le otorgará un escenario ideal para enfrentar sus miedos y poner en prácticas todos conocimientos adquiridos en los documentales de exploración. Este plan no es recomendable para personas que sufran de claustrofobia o de terror por animales terrestres o aéreos.

Las caminatas ecológicas en medio de la naturaleza son uno de los recorridos que más impacto tienen entre los visitantes de la zona, barrancosa con una gran carga para su cuerpo, trochas rodeadas de agua y animales exóticos, serán sus acompañantes de su travesía. Tras el paso por lugares típicos de la ciudad, usted logrará llegar al pueblo principal para que disfrute las ofertas gastronómicas y culturales de su destino. También tendrá la oportunidad de llegar a poblaciones cercanas.

Cambiando el panorama, ahora pasaremos a deportes extremos que lo llevaran a momentos de temor, pero seguro la recompensa será muy gratificante. El parapente en el Cañón del Chicamocha lo sacará de su zona de confort. El deporte de alto riesgo le brindará momentos espectaculares en los cuales tendrá la oportunidad de divisar el espléndido paisaje y la magnitud de su envergadura.

Este arriesgado plan tiene la viabilidad de realizarse de manera individual como con su grupo familiar. Cambiando el panorama, ahora pasaremos a deportes extremos que lo llevaran a momentos de temor, pero seguro la recompensa será muy gratificante.

El parapente en el Cañón del Chicamocha lo sacará de su zona de confort. El deporte de alto riesgo le brindará momentos espectaculares en los cuales tendrá la oportunidad de divisar el espléndido paisaje y la magnitud de su envergadura. Este arriesgado plan tiene la viabilidad de realizarse de manera individual como con su grupo familiar.

Otro ítem que lo llevará a conocer los cielos, pero de una manera diferente, el bunge jumping es una disciplina que exige gran valor y preparación mental. Este salto al vacío amarrado por medio de un arnés y una cuerda de seguridad lo hará sentir por momentos que usted vuela, pero a su vez el desespero por ver el fondo del precipicio le generará una mezcla pocas veces vista. Aunque es una actividad de muy pocos minutos, el recuerdo será eterno.