Turismo
Belmira, el pueblo antioqueño de clima frío, ideal para pescar truchas y disfrutar de sus cascadas
En este municipio se realiza el Concurso Nacional de Pesca de Trucha Arcoiris.
Antioquia es uno de los departamentos con gran oferta turística. En cada uno de sus 125 municipios, los viajeros encuentran actividades diferentes para desarrollar. Esta es una región que destaca por sus lindos paisajes, la amabilidad de su gente, su gastronomía y una gran riqueza histórica y cultural.
En la larga lista de posibilidades para visitar y disfrutar está Belmira, uno de los municipios más fríos de Antioquia, debido a que está a una altura de 2.550 metros sobre el nivel del mar. Es una población con gran riqueza hídrica.
El portal oficial Turismo Antioquia Travel indica que visitar Belmira, es ir en busca de la tranquilidad que ofrecen sus paisajes y encontrarse con la majestuosidad del páramo donde se encuentra una gran variedad de especies de fauna y flora, muchas de las cuales son endémicas, es decir, que solo habitan en esa región.
Es un buen destino de turismo de naturaleza, donde se pueden realizar actividades como senderismo, avistamiento de aves, cabalgatas, tomar fotografías, compartir con el campesino sus quehaceres diarios, visitar trucheras, cascadas, observar amaneceres, atardeceres o simplemente, descansar.
Este pueblo, cuyo nombre es de origen portugués y deriva de “Bello Mirar”, que quiere decir “bello paisaje”, es reconocido por la abundancia en la tradicional trucha arco iris, que históricamente ha poblado sus ríos y actualmente también es cultivada en estanques, junto a la trucha gold o dorada.
Es tan importante esta actividad económica en Belmira, que allí se realiza el Concurso Nacional de Pesca de Trucha Arcoiris, que este año tendrá lugar entre el 24 de noviembre y el primero de diciembre, próximos.
Atractivos turísticos de Belmira
En este municipio, los viajeros tienen diversidad de planes para hacer y precisamente uno de ellos se relaciona con este tipo de pescado, visitando la Truchera San José, que tiene más de 30 años de tradición y ha sido un referente de la región en el turismo alrededor de la trucha.
Así mismo, este municipio destaca por su diversidad de cascadas. Una de ellas es Las Golondrinas, que está ubicada en la Vereda la Salazar, a unos cinco kilómetros del pueblo, y es considerada como un tesoro hídrico en donde los turistas tienen la oportunidad de darse un baño y conectar con la naturaleza.
También están la cascada La Montañita, a donde se puede realizar una caminata por un sendero ecológico, a través del que se tiene la posibilidad de disfrutar de un espacio lleno de biodiversidad en fauna y flora, y El Yerbal, que ofrece un paisaje y panorama similar a las anteriores, con un gran aporte hídrico para el municipio.
Uno de los grandes encantos naturales de este municipio antioqueño es el Páramo Santa Inés, en donde se encuentra el Mirador del Norte, uno de los atractivos ecoturísticos clave para el departamento. Allí nace más del 70 % del agua que recibe todo el Valle de Aburrá.
En este lugar también está la Laguna de Sábanas, un cuerpo de agua rodeado de mucha vegetación, donde resaltan los frailejones. Este es un punto ideal para que los turistas realicen senderismo y en su travesía disfruten de los bellos paisajes que el lugar les ofrece.
Otros dos lugares importantes son el Alto del Indio y el del Morro. El primero es uno de los picos más elevados de la región con una altitud de 2.662 metros sobre el nivel del mar, es conocido por su belleza en vegetación y por la posibilidad que brinda para desconectarse del mundo y del día a día. En el segundo, una de las actividades más importantes es el senderismo.