Turismo
Comisario de a bordo revela cómo se deben usar los asientos vacíos del medio en un avión
Aunque estos espacios podrían brindar mayor comodidad, en ocasiones pueden estar sujetos a regulaciones y normas específicas.
Cuando se encuentra un asiento del medio vacío en un avión, para muchas personas representa una oportunidad de mayor comodidad, especialmente cuando el vuelo es largo. Sin embargo, hay algunas consideraciones importantes para su uso que se deben tener en cuenta y que compartió John, un comisario de a bordo de Delta Air Lines, quien prefirió no revelar su apellido en diálogo con el portal de viajes Travel + Leisure.
Junto con el experto en etiqueta de viajes Dean Foster, autor de The Global Etiquette Guides, John habló sobre lo que es aconsejable y seguro cuando se trata del espacio extra del asiento del medio entre viajeros, señalando inicialmente que “no se trata de ‘primero en llegar, primero en servirse’”, como un tipo de carrera para reclamar cualquier espacio libre.
“La del primero en llegar no es, en absoluto, una regla”, afirmó el comisario de a bordo en alusión al derecho automático y libre de usar ese asiento vacío. Por esta razón, califica como un error común entre los pasajeros pensar que se trata de la rapidez con la que actúa el otro. “No hay nada que respalde esa idea de ‘llegué primero, así que me toca usarlo’”, añadió.
En este contexto, explica que entre las consideraciones que se deben tener en cuenta están:
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- La seguridad
Como primer aspecto fundamental, durante despegue, aterrizaje o turbulencia, no se recomienda poner objetos pesados en el asiento vacío debido a que podrían causar daños si se mueven.
“A veces, las personas colocan una mochila pesada en el asiento y le ponen un cinturón de seguridad; eso tampoco funciona”, comentó. “Si hay turbulencia, esa mochila puede salir volando y golpear a alguien”.
- Cuidado con el espacio personal
Si bien es cierto que resulta tentador expandirse hacia el asiento vacío, es importante respetar el espacio personal de los demás pasajeros en la fila. Debido a esto, se aconseja no extenderse demasiado hacia el asiento central sin considerar cómo podría afectar a los demás acompañantes del vuelo.
En caso de pasar por alto esta recomendación, Foster señaló que podría ser una acción invasiva para el otro pasajero, “incluso si no planeaban recostarse o estirar las piernas ellos mismos”.
- La comunicación, clave para evitar conflictos
En este punto se recomienda mantener un equilibrio entre disfrutar del espacio extra y evitar generar incomodidad entre los demás pasajeros. Para ello la comunicación es clave y puede marcar una gran diferencia al compartir el espacio adicional de manera equitativa.
“Dependiendo de si estás hablando o no con la otra persona, no es un gesto demasiado atrevido preguntar si les importa que uses el espacio bajo el asiento o que coloques un objeto pequeño en el asiento”, comentó John. “Cualquiera respetaría que no hayas asumido simplemente que estaba bien hacerlo”.
De este modo, aconseja no asumir que la otra persona entenderá cuál es su intención y, en lugar de ello, recomienda expresarla a tiempo de manera respetuosa. “Si el idioma es una barrera, algunos gestos y el lenguaje corporal pueden ser útiles y respetuosos”, mencionan los expertos.
- Tomar la iniciativa y disfrutar el vuelo
Por último, el comisario de a bordo y Dean Foster señalaron que: “Un sentido elevado de humildad y hacer un esfuerzo extra por la otra persona, particularmente en un avión donde todo está abarrotado, puede ayudar a evitar muchos problemas”.
En otras palabras, ceder el espacio a quien realmente lo necesita, ya sea por problemas de salud o movilidad, es un gesto de cortesía que puede garantizar un viaje más seguro y cómodo.
