Conozca la esencia del Caribe en la Ruta Raizal

Las Islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina hacen parte del gran paraíso del Caribe con el que cuenta Colombia y por eso, es uno de los destinos turísticos más buscados cuando se piensa en unas vacaciones.

Pero más del sol, de sus aguas cristalinas y de sus bellas playas, está una cultura raizal producto de una mezcla de costumbres formada por los descendientes de africanos esclavizados, colonos británicos y españoles, con fuertes influencias del Caribe.

Su idioma creole, la música tradicional como el reggae y el calipso, al igual que las danzas llenas de energía y vitalidad, le dan una identidad especial a esta parte del Caribe colombiano.

Ruta de la Cultura Raizal de San Andrés

Pensando en toda esa riqueza que posees esta zona insular, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismoy Fontur (Fondo Nacional de Turismo), han diseñado 10 experiencias de turismo, basándose en los elementos que hacen parte de esa cultura raizal.

Teniendo en cuenta elementos claves como la gastronomía, las artesanías y la música, se han ideado una serie de recorridos con el fin de lograr que quienes lleguen a San Andrés conozcan a sus habitantes y los planes auténticos que ofrecen, alejados del cliché de destino de compras, sol y playa, tal y como se explica en la página de Fontur.

El recorrido incluye vivencias que se complementan y les dan a los visitantes otras opciones de hacer turismo en la isla. Son programas como el que los viajeros viven en la posada nativa Derma’s Inn, que al igual que la Primera Iglesia Bautista también está ubicada en el sector de La Loma.

Es así como es turista podrá acercarse más a la riqueza que tiene esta parte del Caribe, para que no la vea solo como un sitio para descansar y tomar el sol, sino que se interne más en sus costumbres y tradiciones.

Además, son muchas las bellezas naturales que ofrecen estas islas y las cuales vale la pena visitar, sobre todo si es amante del ecoturismo. Es así como podrá disfrutar del El Parque Regional de Old Point, el cual alberga manglares llenos de biodiversidad, o ir a West View, un lugar tranquilo para nadar y practicar snorkel.

También usted tendrá la oportunidad de desconectarse de la vida cotidiana dirigiéndose a La Loma, en donde podrá admirar una panorámica extraordinaria del lugar e interactuar con los nativos del lugar.

Por la noche, estas islas cobran vida con su música, que es el alma del lugar. Los ritmos de reggae, calipso y zouk se escuchan por toda la isla, narrando historias de lucha, amor y alegría.

Finalmente, no se puede ir de estas islas sin disfrutar de sus platos típicos que demuestran la sazón del Caribe.

Con este proyecto se pretende lograr un turismo responsable, que respete las tradiciones y el medio ambiente. La idea es que cada uno de los visitantes disfruten de la belleza de este lugar al mismo tiempo que apoyan el bienestar de las comunidades locales.