Turismo
Conozca la razón por la cual son conocidos popularmente ciertos lugares del mundo
Hay ciudades que se conocen más por sus apodos que por su nombre real. Descubra la historia detrás de cada una de ellas.
Con el tiempo, las ciudades van tomando los sobrenombres que les han puesto sus habitantes, de acuerdo a ciertos sucesos que las han marcado y son tan representativos, que en un momento dado se conocen más sus apodos que el mismo nombre del sitio.
Historia detrás de los apodos
Los apodos no han sido elegidos al azar, sino que detrás de ellos hay toda una historia y, de acuerdo con lo que se registra en el portal Elle Decor, estas son algunas de las anécdotas que guardan estos nombres:
Barcelona, España
A la ciudad de Barcelona se le conoce como la Ciudad Condal, ya que en el siglo IX todo el norte de Cataluña era tierra de condes y condados.
Era una comarca del Imperio carolingio y se trataba, además, de una de las pocas resistencias al histórico Califato de Córdoba. Fue una línea de defensa creada por Carlomagno para defender a Francia de los musulmanes.
Lo más leído
Las Vegas, EE. UU.
Hubo una época en la que en Las Vegas había muchos casinos ilícitos y, además, después de un tiempo, se expandió el juego de azar legal, razón por la cual recibió el apodo de la Ciudad del Pecado.
Pero no es el único sobrenombre por el que es conocida esta ciudad: la Capital del Entretenimiento Mundial o la Capital de las Segundas Oportunidades.
Seattle, EE. UU.
Esta ciudad debe su nombre a un jefe indio y a que está rodeada de vegetación durante todo el año, recibiendo así el apodo de Ciudad Esmeralda.
Nueva York, EE. UU.
El apodo de la ‘Gran Manzana’ esconce una historia bastante particular. El cronista deportivo del New York Morning Telegraph, John J. Fitz Gerald, llamó a su columna hípica sobre la Gran Manzana, apodo que escuchó en Nueva Orleans para referirse al hipódromo de Nueva York, quedándose así esta ciudad con este apodo hasta la fecha.
Roma, Italia
A pesar de los cientos de años que han pasado por las calles de Roma, en esta ciudad parece detenerse el tiempo y, hoy en día, su encanto clásico sigue intacto. Este nombre lo tomarían Hugh Ford y Edwin S. Porter para el título de su película de 1915, en italiano: Città Eterna.
Praga, República Checa
La capital de la República Checa tiene dos apodos que hacen referencia a su arquitectura. El primero, la Ciudad de las Cien Torres, fue puesto por primera vez en el siglo XIX por el escritor Josef Hormayer, y hace referencia a la multitud de torres que, en ese entonces, tenía la ciudad; incluso hoy en día, pueden contarse en el panorama de la capital checa unas 500 torres.
El nombre de la Ciudad Dorada, se debe a la piedra con la que están construidos muchos de sus edificios, que brilla al darle el sol, aunque hay quienes aseguran que ese nombre se debe a las torres doradas que tenía el castillo del rey Carlos IV.
París, Francia
La capital francesa recibe el apodo de la Ciudad de la Luz por su fama como centro de las artes y la educación. La capital francesa también es conocida como la Ciudad del Amor, aunque este último apodo lo comparte también con la ciudad de Viena, en Austria.