Turismo
Corea del Norte prepara un complejo turístico de lujo frente al mar: Kim Jong-un explica el objetivo de este ambicioso proyecto
Este atractivo turístico estará ubicado en la ciudad portuaria de Wonsan, al este del país.
Fue a mediados de agosto de 2024, cuando dos operadores turísticos especializados de Corea del Norte confirmaron que el país reabriría sus puertas en diciembre al turismo extranjero, tras cerrar el acceso a su territorio casi cinco años a causa de la pandemia de la covid-19.
Casi cuatro meses después de este anuncio, el líder norcoreano, Kim Jong Un, sorprendió al mundo al presentarse para supervisar el lanzamiento de los planes para la construcción de un complejo turístico de lujo frente al mar.
Durante esta jornada, el líder norcoreano calificó el proyecto como “un primer gran paso” hacia una posible apertura a gran escala del país, informó el martes la prensa estatal. Además, visitó el sitio con su hija, Kim Ju Ae, indicó la agencia noticiosa KCNA.
El líder dijo que el resort, incluido en el proyecto de desarrollo Wonsan-Kalma en el este del país, es “un primer gran paso” en el desarrollo turístico norcoreano, luego de que el país reabriera sus fronteras después de casi cinco años de cierre durante la pandemia de la covid-19, impidiendo incluso que sus propios nacionales ingresaran.
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Fotos divulgadas por KCNA mostraron a Kim y su hija caminando junto al mar y algunas instalaciones, mientras el líder norcoreano expresó “gran satisfacción” con las instalaciones construidas, que podrán ser utilizadas para albergar exitosamente eventos externos, políticos y culturales del Estado”, indicó el gobernante citado por KCNA.
Del mismo modo, Kim declaró, según KCNA: “Si la industria turística se desarrolla utilizando activamente estas condiciones y entornos tan favorables, se abrirá un nuevo ámbito de construcción cultural socialista y se creará otra fuerza motriz para promover el rejuvenecimiento regional y el crecimiento económico nacional”.
Analistas han dicho que Kim se mostró interesado en el desarrollo turístico norcoreano durante sus primeros años en el poder, y que el proyecto Wonsan-Kalma era uno de los que más quería promover.
Unos 100 turistas rusos llegaron en febrero a Pyongyang - el primer grupo de visitantes extranjeros en el país desde el levantamiento de las restricciones fronterizas - y fueron a un centro de esquí cerca de Wonsan.
El turismo en Corea del Norte ya era escaso antes de la pandemia, con unos 5.000 visitantes occidentales por año, según empresas turísticas.
Solo los estadounidenses constituían cerca de 20 % de ese mercado antes de que Washington prohibiera visitar a Corea del Norte tras el encarcelamiento del estudiante Otto Warmbier, fallecido tras su repatriación a Estados Unidos.
Justamente por eso, se dice que visitar este aislado destino rompe con el esquema del viaje convencional, ya que se encuentra totalmente cerrado a las influencias externas, con su propio calendario (Juche) paralelo al occidental, su propio sistema de vida y, por ende, ofreciendo un espacio en el que los viajeros viven inmersos en un mundo completamente nuevo y seguramente inolvidable.
Hacer turismo en Corea del Norte es vivir una experiencia fuera de lo común en todos los aspectos, pues allí los turistas suelen ser constantemente vigilados mientras pasean por las calles y visitan distintos sitios de interés, dejando a un lado prácticamente su libertad.
Además, es un país de difícil acceso y todo esto va ligado a que su visita de manera independiente sea casi imposible, afirma la agencia de viajes Viatges Pujol.
Con información de AFP.