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¿Cuál es la ciudad más tranquila de Colombia para vivir?

Sus grandes esfuerzos en materia de seguridad han beneficiado tanto a sus habitantes como a visitantes.

Redacción Turismo
30 de octubre de 2024
Bahía de Santa Marta. Imagen de referencia.
Bahía de Santa Marta. Imagen de referencia. | Foto: Alcaldía de Santa Marta.

Si bien es cierto que en los últimos años Colombia no se ha destacado precisamente por sus altos índices de seguridad, hay muchas ciudades que continúan haciendo grandes esfuerzos para ofrecer a sus habitantes y visitantes un espacio seguro, tranquilo y ordenado para disfrutar.

Teniendo en cuenta esas estrategias que se han implementado con el propósito de brindar zonas más seguras para poder caminar con tranquilidad, hacer actividades al aire libre o compartir en familia sin preocupaciones, la compañía Novasep compartió un listado de las cinco ciudades más seguras de Colombia, incluyendo a Manizales, Medellín, Santa Marta, Bucaramanga y Pereira.

Con esta guía, quienes estén interesados en cambiarse de ciudad, o simplemente programar su próximo viaje a un espacio que garantice una experiencia tranquila, podrán hacer su elección con mucha más confianza.

Según este listado, actualmente Santa Marta está viendo los resultados de sus grandes esfuerzos en materia de seguridad, con presencia de las autoridades en crecimiento y una buena inversión, lo que ha hecho que tanto sus habitantes como visitantes puedan disfrutar al máximo todas sus bondades.

Por esta razón, es considerada como una de las ciudades más seguras de Colombia, un factor clave para poder apreciar con calma sus encantadores y diversos paisajes, conocer su cultura y aprender sobre sus tradiciones.

Santa Marta
Panorámica de Santa Marta. | Foto: Getty Images

Sumado a esto, la amabilidad de su gente hace que cada vez más turistas se animen a visitar la ciudad, no solo para observar sus paisajes inolvidables caracterizados por su verde vegetación, el azul de sus mares y sus imponentes montañas, también para compartir con su población mientras se explora su Sierra Nevada, sus hermosas playas y selvas.

De Santa Marta, su ambiente seguro y amplia oferta turística, también se destaca su clima privilegiado cálido y fresco, con una temperatura promedio de 28 °C, que se complementa de forma perfecta con la brisa proveniente de la Sierra Nevada.

Al listado de ciudades más seguras de Colombia se agrega Manizales, también conocida como la ciudad de las puertas abiertas, que cuenta con una alta receptividad turística y el sello de su gente es la amabilidad y hospitalidad. Visitar este destino del país es sumergirse en una aventura de encantadores espacios naturales, hermosas calles decoradas con características casas de tradición y lugares que le rinden homenaje al café, producto estrella de la región.

Luego sigue Medellín, la ciudad de la eterna primavera, donde sus habitantes han hecho un esfuerzo colectivo que se enfoca en garantizar la confiabilidad de las instalaciones y en reducir la ansiedad social, según explica la compañía.

Panorámica de Medellín.
Panorámica de Medellín. | Foto: Cortesía: Alcaldía de Medellín.

Entre sus atractivos turísticos se resalta el Parque Explora, Museo de Antioquia, el Jardín Botánico, y otros lugares especiales para visitantes de todos los gustos, así como múltiples actividades en instalaciones deportivas, sitios históricos y bibliotecas.

Por su parte, de Bucaramanga se destacan sus bajas cifras de inseguridad, con un alto porcentaje de ciudadanos que afirman sentirse plenamente seguros en la ciudad. Allí los turistas pueden encontrar una sólida oferta hotelera y un abanico de opciones para vivir emociones intensas realizando actividades como el parapente, el rafting y el rapel.

Finalmente, la lista la completa la ciudad de Pereira, famosa por acoger a cientos de visitantes en temporada de vacaciones, ofreciendo espectaculares paisajes que forman parte del entorno cultural cafetero de Colombia, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco.

Al ser considerada como una de las ciudades más seguras del país, abre la posibilidad de ampliar su número de visitantes que, emocionados, exploran sus valles y montañas, entre otros atractivos.