¿Dónde está ubicado el Bosque de Pandora y qué hacer en este lugar? Promete una aventura épica

Seguramente ha escuchado hablar del sendero de Pandora en el corazón del departamento de Santander, una maravilla de la naturaleza que cada vez despierta el interés de más turistas para explorarlo y descubrir sus atractivos.

Este destino emergente en Colombia también es conocido como el Avatar colombiano o el Peñón Santander, situado a unas siete horas de Bogotá, en medio de las montañas del departamento.

De acuerdo con la revista Diners, este lugar se encuentra escondido en un paisaje surrealista que parece sacado de una película, pues su particular forma es producto de un conjunto de rocas verticales que se asemejan específicamente a la cinta de Avatar, ganadora de varios premios Óscar y Globos de Oro por sus efectos visuales.

Justamente por eso, el mundo creado por el director James Cameron, se convirtió en fuente de inspiración para bautizar esta joya natural que cualquier viajero quisiera conocer, no solo por el escenario mágico que representa, sino por los atractivos que se encuentran durante su recorrido.

Allí, la majestuosidad de las rocas gigantes cubiertas de vegetación, generan la impresión de elevarse hacia el cielo, ofreciendo un ambiente tranquila en un silencio sobrecogedor, donde “las grietas sirven de testimonio del mar que alguna vez cubrió todo el territorio”, destaca la misma fuente.

En la página Bosques de Pandora, describen esta maravilla natural como un Geoparque que “sirve como refugio para los amantes de la naturaleza”, afirmando su compromiso en brindar experiencias excepcionales.

Además, explican que más allá de ofrecer alojamiento, su misión es “sumergir a las personas en la maravilla de la naturaleza”, atravesando emocionantes exploraciones por cuevas ocultas, fascinantes cavernas y senderos que llevan a los visitantes a descubrir la belleza inexplorada de cada uno de sus rincones.

Desde que fue descubierto., este lugar se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más fascinantes de la región, famoso por crear una sensación de inmersión en un mundo casi mágico que ofrece a sus visitantes.

La conservación de este tesoro natural es de gran importancia, por lo que durante sus recorridos el objetivo es promover el turismo sostenible, generando un sentido de compromiso a utilizar sus recursos de manera responsable para evitar impactos negativos en el ecosistema.

Debido a esto, explorarlo requiere que el cuidado del medio ambiente sea una prioridad, abriendo paso a vivir una experiencia mucho más gratificante y enriquecedora, donde la conexión con la naturaleza se convierte en una vivencia realmente transformadora.

“Decimos que este hermoso lugar es mágico y majestuoso porque tiene unas formaciones desde el punto de vista geológico que son impresionantes. Sus paredes son rocas calizas y en su gran mayoría tienen fracturaciones por la acción del tiempo y el agua”, destaca José Bautista Ulloa, socio fundador de Bosques de Pandora Geoparque.

A través de las colinas verticales, los visitantes encontrarán una serie de cuevas que los sorprenderán, entre estas la Cueva del Oro, donde el agua y las algas forman un color dorado, aspecto por el cual recibió este nombre.

En sus senderos ecológicos también existe la oportunidad de descubrir plantas y animales de la región y, por supuesto, aprender sobre la importancia ecológica del bosque y cómo contribuir a su conservación como viajero.