Turismo
El destino de Cundinamarca conocido por ofrecer las mejores almojábanas de Colombia; a solo una hora de Bogotá
Hacer turismo gastronómico en este lugar es una buena opción para descubrir parte de sus encantos.
La historia de la almojábana en Colombia, se remonta al siglo XIX, cuando desde la zona del Salto del Tequendama, en el municipio de Soacha, se empezó a hablar de la llegada de un “apetitoso bocadillo” al que nadie podría resistirse.
A partir de ese momento, de acuerdo con el sitio Boyacá Territorio de Sabores, este delicioso amasijo comenzó a distribuirse por toda La Sabana de Bogotá y, posteriormente, a lo largo del país.
Según datos históricos, el término almojábana podría venir de la región Cataluña, por la época colonial, sin embargo, lo cierto es que su sabor y textura cautivaron a los colombianos que, año tras año, desde las diferentes regiones del país, empezaron a darle su propio toque secreto que ha pasado de generación en generación.
No obstante, en vista del origen de su llegada al territorio nacional, el municipio de Soacha se convirtió en el destino de Cundinamarca conocido por ofrecer las mejores almojábanas de Colombia, a solo 1 hora de Bogotá, emprendiendo un viaje de unos 28 kilómetros desde la capital para quienes desean probarlas.
Tendencias
En general, la gastronomía de este lugar está llena de historia y sabor, atrayendo a los amantes de este delicioso pan no solo por su sabor, sino por la facilidad de acceso que hay desde la ciudad, un aspecto que lo hace mucho más llamativo para visitar.
Sin importar la hora del día, este bocadillo se puede degustar con una taza de café, chocolate e incluso hay quienes lo prefieren con avena o jugo, ya sea como acompañante para el desayuno, la merienda o la cena.
Su popularidad es tan grande que se ha declarado Patrimonio Cultural Inmaterial, destacándose por su textura suave y esponjosa, pero crujiente por fuera. Para las rutas y paradas de buses, este pan es elegido como el snack perfecto durante los trayectos de los viajeros tanto locales como extranjeros.
¿Cómo se prepara este amasijo?
La receta tradicional es a base de harina de maíz, cuajada, sal y huevos. Su sabor es ligeramente dulce y aunque se consume en toda Colombia, la almojábana es especialmente querida en zonas frías como Boyacá, Bogotá, entre otros.
Es por eso que al visitar Soacha, es fácil encontrar este pan en varias panaderías y tiendas locales, convirtiéndola en una parada obligatoria para quienes visitan el municipio.
Otros atractivos turísticos de Soacha
Vale la pena mencionar que este destino, además de sus populares almojábanas, también se destaca por sus maravillas naturales ocultas como bosques de niebla, parques naturales, páramos y montañas, que son parte de la oferta que invita a conocer el municipio de una manera diferente.
Allí se puede explorar la Ruta Leyenda El Dorado, un proyecto liderado por el Instituto Departamental de Cultura y Turismo de Cundinamarca (Idecut), el Instituto Distrital de Turismo (IDT) y diferentes alcaldías municipales de Cundinamarca y Boyacá. También está el Parque Arqueológico y Ecoturístico Boquemonte y el Parque Ecológico La Poma.
A la lista de atractivos se suma el Museo Arqueológico, donde se ofrecen talleres artísticos, conversatorios, charlas y recorridos por el territorio para niños y niñas, público adulto general y público especializado en temas de patrimonio cultural, así como el emblemático Salto del Tequendama (una caída de agua de 157 metros).