El hermoso pueblo colombiano escondido entre montañas, con paisajes mágicos y baños de aguas termales, ideal para descansar

Para muchas personas las vacaciones son el mejor momento del año para descansar, alejarse del bullicio de la ciudad y renovar energías, preferiblemente en entornos rodeados de naturaleza y escenarios llenos de armonía.

De este tipo de espacios, por fortuna, goza Colombia gracias a su biodiversidad y estratégica ubicación geográfica, abriendo sus puertas a locales y extranjeros para apreciar sus maravillas y practicar turismo de bienestar mientras se disfrutan esos días de descanso.

Uno de estos rincones perfectos para quienes buscan relajarse en el país es el municipio de Puracé-Coconuco, situado en las montañas del departamento del Cauca, cuya cabecera municipal se encuentra a 26 kilómetros de la ciudad de Popayán.

Este lugar cuenta con una extensión de 707 kilómetros cuadrados, de los cuales 167 corresponden a clima frío y 540 a clima de páramo, según información registrada en la página de la Alcaldía Municipal de Puracé, Cauca.

Su temperatura media es de 16 °C y regularmente las épocas de verano se presentan en los meses de junio, julio, agosto y parte de diciembre y enero; el resto del año es invierno intermitente.

Este maravilloso destino, escondido entre montañas y con paisajes mágicos, fue destacado por la revista especializada en viajes Travel + Leisure, que lo describió como un hermoso pueblo colombiano con escenarios alucinantes y baños de aguas termales naturales imperdibles en medio de colinas.

Según la Alcaldía Municipal, la mayor parte de este territorio es montañoso y su relieve corresponde a la cordillera Central de los Andes, en los que cuenta, entre otros, “con los accidentes orográficos de la Sierra Nevada de los Coconucos, ubicada en los límites con el departamento del Huila”.

Dichos accidentes geográficos son los volcanes de Pan de Azúcar, Puracé y Sotará, el pico de Paletará, el páramo Blanco y los cerros Agua Blanca, Chagartón, Canelo, Cargachiquillo, Cuaré, Los Coconucos, Peñas Blancas y Puzná, los cuales están bañados por las aguas de los ríos y quebradas, como también de numerosas corrientes menores.

Entre sus quebradas se destacan joyas naturales como Anambío, Blanco, Bedón, Candelaria, Cauca, Grande, Negro, San Andrés, Vinagre y Hierbabuena.

Uno de los principales atractivos de Puracé-Coconuco es el Parque Nacional Natural Puracé, declarado por la Unesco como Reserva de la Biosfera en 1979. Se trata de una zona volcánica reflejada en varias fuentes azufradas como lo dice su nombre, que en lengua quechua significa “montaña de fuego”, precisa el portal de Parques Nacionales Naturales de Colombia.

“Allí nacen los principales ríos de Colombia: Magdalena, Cauca, Patía y Caquetá, y también 30 lagunas tranquilas y claras, ideales para la contemplación”, agrega la fuente.

Además, detalla que dentro del espectacular paisaje de este atractivo se levanta la cadena volcánica de los Coconucos, también conocida como Serranía de los Coconucos, compuesta por 11 volcanes activos, incluido el volcán Puracé, que emiten humo amarillento y fuentes termales rodeadas de enormes rocas.

“El volcán Puracé, uno de los más activos de Colombia, permite a los visitantes ascender hasta su cumbre, a casi 5 mil metros de altura, donde se pueden observar las fumarolas sulfúricas”, precisa el medio.

Cada uno de estos detalles hace de este parque un paraíso natural imperdible y recomendado por reconocidos sitios de turismo, como el citado anteriormente, que resalta las termales Agua Hirviendo, situadas a 30 kilómetros de Popayán, que ofrecen varias piscinas donde los visitantes pueden disfrutar de sus propiedades terapéuticas.

Asimismo, habla de su gran oferta de alojamientos en cabañas que proporcionan una experiencia completa de descanso. Para los amantes de la fotografía se recomienda visitar los páramos andinos cubiertos por frailejones y exuberante vegetación.