El histórico pueblo tolimense, cuya arquitectura evoca las calles andaluzas, en España; a tres horas de Ibagué

El departamento del Tolima es una de las regiones colombianas que los viajeros no deberían perderse la oportunidad de conocer. En esta región del país es posible apreciar gran variedad de paisajes, desde las montañas de los Andes hasta los valles y las selvas tropicales. De igual forma, ofrece una gran riqueza cultural e histórica, es ideal para la práctica de deportes al aire libre y es un destino famoso por su cocina tradicional.

Este departamento alberga 47 municipios y cada uno de ellos les brinda a los viajeros oportunidades de conocer y disfrutar de diferentes encantos. Uno de los más históricos y lleno de atractivos turísticos es Honda.

La arquitectura colonial de este municipio es uno de sus principales encantos. Información de la Gobernación del Tolima, en su página web, indica que este aspecto es una huella imborrable del pasado de Honda y por ello caminar desprevenidamente por sus calles evoca la Cartagena antigua o Andalucía en España.

Esta población, que es patrimonio histórico de Colombia, guarda un pasado lleno de leyendas, siendo cuna de hombres ilustres y con el río Magdalena arrullando cada uno de sus rincones.

Sitios de interés

Honda es un pueblo cargado de historia y tiene diversidad de planes para hacer. Uno de los imperdibles es conocer el Puente Navarro, que tiene más de 100 años y es considerado el más antiguo de Suramérica. Fue declarado Monumento Nacional en 1994, como resultado de sus particularidades técnicas y estéticas y la relevancia que ha tenido esta obra de ingeniería para la historia y el desarrollo nacional.

Otro de los puntos para conocer es la Calle de las Trampas, la cual posee una topografía en zigzag, con un piso en piedra evocando las construcciones andaluzas, de España. En el pasado este fue el sector de la “élite” acomodada y hoy sigue siendo uno de los sitios para conocer y admirar en una visita a este caluroso pueblo tolimense, en donde la temperatura oscila entre los 24 y 34 grados centígrados.

“La ciudad de los puentes”, como se le conoce a esta población, por tener un abundante número de ellos, tiene también la Catedral Nuestra Señora del Rosario, que data de mediados del siglo XVII. Su fiesta patronal es el 24 de agosto y es una construcción en la que los viajeros pueden apreciar su arquitectura y cada detalle de una edificación icónica en el municipio.

También se encuentra el Museo del Río Magdalena, una edificación colonial del siglo XVIII cargada de historia. Según información de la Gobernación, en este lugar operaba “La bodega El Retiro o Puerto de El Retiro”, un punto clave para los mercaderes de la Villa en el Alto Magdalena, donde arribaban y partían barcos a vapor, champanes, canoas y piraguas.

A finales del siglo XIX, el edificio fue sede del Cuartel de la Gendarmería, y posteriormente se convirtió en biblioteca y archivo municipal. Actualmente, alberga el Museo del Río, que cuenta con diversas salas que muestran la historia y la cultura de la región.

A las afueras del pueblo

Para los amantes de la naturaleza también hay oferta. Uno de los puntos para visitar son los rápidos o saltos de Honda. Se trata de una falla geológica, que divide en dos la navegación por el río Magdalena. Este fenómeno natural permite que cada año se origine la famosa subienda, los rápidos impiden que suban fácilmente los miles de peces que cada año cumplen su ciclo natural en las aguas de este caudaloso afluente.