El impresionante ‘bosque de edificios’ en forma de árbol que se encuentra en China

Llegar y encontrar una serie de edificios que dan la impresión de formar un bosque lleno de árboles se ha hecho realidad gracias al esfuerzo de un grupo de arquitectos en China, quienes decidieron darle otro aspecto a la ciudad de Sanya.

Esta novedosa idea se basa en llevar la naturaleza más cerca de las ciudades, de manera que se crea un fuerte vínculo entre lo urbano y lo rural, dándole un aspecto diferente y menos cuadriculado los centros urbanos.

Sanya y sus edificios en forma de árbol

En esta ciudad china, el horizonte ha adquirido una nueva identidad con esta impresionante obra arquitectónica. En ella se encuentra un complejo de edificios conocido como Beauty Crown Grand Tree Hotel, en donde se combina modernidad, el diseño futurista y un concepto único que evoca la naturaleza en pleno entorno urbano.

Estos edificios parecen gigantescos árboles de concreto y vidrio, los cuales fueron construidos con la intención de resaltar la relación entre el hombre y la naturaleza.

Un nuevo concepto en el turismo de lujo

Estas estructuras, que albergan hoteles de lujo y centros comerciales, se han convertido en un ícono de la ciudad y un atractivo turístico imprescindible para quienes visitan esta región costera.

Sanya es un lugar eminentemente tropical, con playas de arena y demás elementos que la hacen propicia para el turismo y es precisamente por eso que ahí se encuentra una de las obras arquitectónicas más singulares del mundo.

Este impresionante complejo, compuesto por nueve edificios en forma de árbol, combina diseño futurista, lujo y un concepto visual que resalta la conexión entre la naturaleza y la modernidad.

Está diseñado para simular un bosque urbano, el complejo se distingue por sus estructuras que evocan árboles gigantes, con terrazas en forma de ramas y un diseño que parece desafiar la gravedad. Aunque no están cubiertos por vegetación, como otras iniciativas verdes en China, su estilo único es suficiente para convertirlos en un referente visual.

De acuerdo a lo que se registra en el portal The Luxonomist, los nueve edificios son prácticamente iguales. Su exterior imita a un manzanero, un árbol muy propio de esta parte del mundo. La silueta evidencia un árbol y se completa con la forma de los balcones redondeados.

Para imitar las raíces del árbol, se diseñó la imagen de un diamante y la coloración que hace parte de sus zonas centrales se asemejan a lar ramas y al tronco de los árboles. Todo, rodeado de extensas zonas ajardinadas en su parte inferior.

Este complejo hotelero, no solo es un lugar para hospedarse, sino que ofrece una experiencia única en la que se mezcla el lujo, la arquitectura vanguardista y el encanto natural del entorno.

Es un ícono de la creatividad arquitectónica de China y un ejemplo de cómo el diseño puede transformar un destino en una atracción global. Con su singular estilo y su enfoque en el lujo, sigue siendo un referente para el turismo y la innovación arquitectónica en Asia y el mundo.