El lindo pueblo antioqueño conocido como “jardín colonial de América”, admirado por sus balcones llenos de flores

Los pueblos antioqueños resultan imperdibles para visitar en un viaje por esta región del país. Las opciones para conocer son múltiples y más porque este departamento es el que más número de municipios tiene, cada uno de ellos con diversidad de atractivos que son ideales para conocer y disfrutar.

Una de las muchas opciones es Carolina del Príncipe, un pueblo reconocido por ser la tierra natal de la familia del cantante Juanes. Información de la Alcaldía indica que está ubicado a 104 kilómetros de la ciudad de Medellín, a 1.780 metros sobre el nivel del mar, con una temperatura promedio de 19 grados centígrados y cuenta con un terreno en su mayoría montañoso, cuyo relieve pertenece a la cordillera central.

Es un lugar al que se le reconoce por preservar la arquitectura tradicional en su plaza principal, celebrando en el mes de octubre el Festival de los balcones, donde sus habitantes hacen honor a su denominación como “El Jardín colonial de América”.

Sus balcones construidos en el siglo XVIII, llenos de flores y colores, adornan el marco del parque principal Simón Bolívar; el templo parroquial edificado en 1881, el cementerio réplica de la Plaza de San Pedro en Roma y sus casas que también conservan la arquitectura de la colonia.

El ecoturismo es uno de los grandes atractivos del municipio. Recorriendo sus senderos se puede disfrutar de diversos paisajes, caminos de herradura, empedrados, canalones, cascadas, flora, fauna e historia. Cuenta con los embalses hidroeléctricos de Troneras y Miraflores, que lo han convertido en un lugar de relevancia para la práctica del turismo ecológico. Visitar este municipio, es vivir experiencias mágicas de conexión con la cultura y la naturaleza, indica el portal oficial Turismo Antioquia Travel.

La importancia de los embalses

La Alcaldía indica que los embalses son ideales para la práctica de pesca deportiva, camping y paseos en lancha con los pobladores de la región. El Embalse de Miraflores, está situado a 20 minutos del casco urbano, en un entorno montañoso y rodeado de vegetación y se ha convertido en un destino popular para quienes disfrutar de los deportes de naturaleza y aventura. Además, de su belleza escénica, el embalse juega un papel importante en la generación de energía hidroeléctrica, contribuyendo así al desarrollo sostenible de la región.

El Embalse Troneras, por su parte, está ubicado a 15 minutos del pueblo y es una obra hidráulica que no solo embellece el paisaje, sino que también desempeña un papel crucial en el abastecimiento de agua de esta zona del país.

Además de los embalses, hay otros espacios naturales, formados por cascadas y ríos que atraviesan el municipio, que resultan imperdibles. Turismo Antioquia Travel indica que este es el lugar perfecto para refrescarse y relajarse en medio de la naturaleza. Los visitantes pueden sumergirse en las aguas cristalinas de los charcos y disfrutar de un día de diversión, pues son ideales para nadar, hacer picnic o simplemente para admirar la belleza de la naturaleza.

También están las cavernas que se han formado a lo largo de miles de años y que ofrecen una experiencia única para aquellos que se aventuran en su interior. Los visitantes pueden explorar las estrechas grietas y apreciar las formaciones rocosas. Para hacer este plan es recomendable contar con un guía experto para aprovechar al máximo esta experiencia y aprender sobre la historia geológica de la región.

Otros atractivos

En este pueblo antioqueño en el que es posible admirar su arquitectura colonial, los turistas pueden conocer el Santuario Mariano La Inmaculada Concepción, una iglesia a la que se le atribuye una importancia religiosa y cultural en el municipio. También está el parque principal, que destaca por la belleza que generan los balcones coloridos y llenos de flores, y el Museo Religioso, que conecta con el pasado del mencionado templo.