El municipio antioqueño de estilo colonial, calles empedradas y rico olor a miel; a tres horas de Medellín

Desplazarse por Antioquia es tener la posibilidad de conocer, admirar y disfrutar no solo el verde de sus montañas y sus lindos paisajes, sino también de las poblaciones, que ofrecen diversidad de encantos y en las que se puede aprender de sus tradiciones e historia, mostradas por quienes más conocen de las mismas: sus habitantes.

Las posibilidades son múltiples y en el norte de este departamento los viajeros pueden vivir diversas experiencias. Información de la Gobernación indica que el norte antioqueño se subdivide en dos zonas: la del altiplano conformada por Santa Rosa de Osos, San Pedro de los Milagros, San José de la Montaña, Don Matías, Entrerríos, Belmira, Carolina del Príncipe, Gómez Plata, Yarumal, Angostura e Ituango; mientras que la otra zona la conforma la vertiente hacia los ríos Cauca y Nechí, donde se encuentran los municipios de Ituango, Toledo, Briceño, San Andrés de Cuerquia, Campamento, Guadalupe y Valdivia.

De acuerdo con los datos oficiales, esta subregión tiene una gran riqueza hídrica, está bañada por los ríos Cauca, Nechí, Río Grande, Río Chico, Guadalupe, San Andrés, Valdivia, Espíritu Santo, Ituango, Pescador, además de numerosas caídas y fuentes de agua que lo potencian como gran productor de energía mediante los embalses de Riogrande, Miraflores, Porce y Troneras. El río Cauca es el eje del sistema hidrográfico y sirve como sistema de comunicación en algunos tramos.

Los encantos de Angostura

En esta zona del departamento, a tres horas de Medellín, se encuentra el municipio de Angostura, el cual ofrece una temperatura promedio de 24 grados centígrados y es reconocido por producir una de las mejores panelas del mundo.

El portal Turismo Antioquia Travel indica que es una población llena de encantos, con sus calles empedradas y veredas con paisajes hermosos que se pueden apreciar entre las montañas y ríos y con el rico olor a miel de caña que generan más de 250 trapiches que se dedican a la producción de la panela.

Es un lugar con un rico aroma, en donde se mezcla el turismo religioso y productivo, con la sensación de sentirse en un pueblo de antaño, con arquitectura de tapias y de bareque. Sin duda, un lugar muy especial para disfrutar.

Sitios de interés

Son diversos los atractivos que se pueden encontrar en este destino antioqueño. Por ejemplo, para quienes practican el turismo religioso están las Cuevas del Padre Marianito, ubicadas en la vereda La Quinta, el lugar donde este sacerdote se refugió durante la Guerra de los Mil Días y allí realizaba las misas, celebraba bautizos y matrimonios.

También está el Templo San José de Angostura, que fue construido en el año 1822 y que, desde hace unos años, se convirtió en Santuario del Beato Padre Marianito y el Custodio del mismo, en donde se llevan a cabo celebraciones religiosas en devoción al Padre y para el municipio es símbolo de protección. A estas construcciones se suma el templete de la Virgen del Carmen, en donde se realizan diferentes actividades religiosas y, desde allí, se puede disfrutar de un excelente paisaje de zonas urbanas y rurales del municipio.

Otra opción para visitar es la Casa Museo Porfirio Barba Jacob, que en el año 1983 se abrió al público como un espacio de patrimonio cultural para conservar el legado del poeta Miguel Ángel Osorio Benítez, conocido como Porfirio Barba Jacob.

Por último, uno de los planes imperdibles es ir a los trapiches paneleros. Angostura se caracteriza por su cultura en la producción de este alimento y, por ello, en las diferentes rutas del municipio es posible conocer y disfrutar de todo el proceso de transformación de la panela.