El municipio de Antioquia apodado ‘Techo roto’, un destino imperdible rodeado de cascadas, ríos y montañas

Antioquia es el departamento con mayor número de municipios en el país, con un total de 125. Es una región llena de valles, montañas, ríos, cascadas y diferentes climas que la hacen muy atractiva para conocer, pues en cada una de sus zonas los viajeros tienen la posibilidad de disfrutar múltiples encantos, costumbres y tradiciones que resultan imperdibles.

Una de las muchas alternativas para conocer es Caldas, ubicado en el sur del Valle de Aburrá, el cual está rodeado de colinas y montañas que corresponden al relieve de la cordillera central de los Andes. El portal de la Alcaldía de Caldas indica que las tierras de este municipio son regadas por numerosas corrientes de agua, entre las que sobresalen el río Aburrá (conocido hoy como río Medellín), que lo atraviesa de sur a norte.

Esta es la principal corriente del municipio y en él vierten sus aguas quebradas como: La Miel, que nace en La Romera; La Valeria, que nace en el alto del Romeral, y la quebrada La Clara, que nace en el alto de San Miguel y da origen al río Aburrá.

Es un lugar en donde los altos son una de sus características. Algunas de las alturas destacadas son, por ejemplo, Altos de Minas, La Romera (en límites con El Retiro, Envigado y Sabaneta) donde se encuentran los altos de San Miguel, San Antonio, Morro Gil, La Miel y Santa Isabel; La Cuchilla Romeral (en límites con Angelópolis), donde se encuentran los altos de Cardal, La Paja, Malpaso, La Lejía, El Raizal y El Roble.

La alcaldía, en su página web, indica que a esta población se le conoce como ‘Cielo roto’, al que se le hace homenaje a través de sus tradicionales Fiestas del Aguacero, que es la celebración más reconocida del municipio. Normalmente, se celebra en la segunda semana de octubre.

Este es un municipio es destino de turistas religiosos que visitan la Catedral de Nuestra Señora de las Mercedes, la Capilla Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, el Alto de la Cruz, la Capilla La Transfiguración del Señor o la Iglesia San José de la Montaña entre otros, además de contar con el Museo de Arte Religioso.

En este municipio antioqueño, los viajeros tienen la posibilidad de disfrutar obleas con arequipe, que es una de las costumbres que se ha mantenido de generación en generación, así como lo es conocer el Museo de la Cerámica, que rinde homenaje a esta tradición que permanece en el municipio. Además, es un lugar ideal para conectar con la naturaleza, el senderismo, el descanso y el bienestar.

Sitios de interés

En el centro del pueblo se encuentra la Catedral Nuestra Señora de las Mercedes, que conserva una arquitectura de estilo ecléctico y es una de las pocas iglesias del departamento que conserva una cripta en su interior donde están los personajes más importantes del municipio y los primeros pobladores. Los vitrales italianos representan pasajes de la Biblia, simbología religiosa y mariana.

Para los amantes de la naturaleza y el deporte está el Alto de Sanmiguel, un sitio emblemático para la práctica de senderismo, ciclomontañismo o simplemente para desconectarse y disfrutar del paisaje. De igual forma, está el Alto de la Romera, que es un destino ideal para el ecoturismo y para realizar actividades como senderismo o camping. De acuerdo con el portal Turismo Antioquia Travel, allí es posible apreciar cascadas, charcos y cientos de especies de flora. Esta es una zona boscosa y de una altura superior a los 2.500 metros, que es bueno visitar con guías turísticos.

Un atractivo más es la Cascada de la Peña, que se encuentra en el Alto de la Romera. Tiene una pendiente superior al 80%, donde existe lo que algunos pobladores conocen como Las Cascadas de La Miel.

También está el Museo de la Cerámica, que cuenta con 1.500 piezas de vajilla, las cuales reflejan la historia y la tradición cerámica que por años se ha practicado en Caldas. Además, para hacer más atractivo este lugar, en este punto es posible asistir a un taller de aromaterapia para conocer los procesos de transformación del barro hasta llegar a ser hermosas vajillas.