El nombre de este pueblo boyacense significa “labranza del sol”; ofrece atractivos naturales, religiosos e históricos

Boyacá es uno de los destinos más diversos y con múltiples posibilidades para conocer y disfrutar en un viaje por esta región. Cuenta en total con 123 municipios y es el segundo departamento con mayor número, después de Antioquia, que tiene 125.

En cada uno de ellos, la historia, los recursos naturales, las costumbres y tradiciones hacen parte de sus atractivos y uno de los que podría incluirse en la lista de lugares para visitar si se está de paso por esta zona del país es Soatá, una población en la que los viajeros tienen la posibilidad de apreciar recursos naturales y atractivos religiosos e históricos.

El Sistema de información Turística de Boyacá (Situr) indica que Soatá en lengua muisca significa “labranza del sol”, pero es una población a la que también se le conoce como “la ciudad datilera de Colombia”, por ser gran productora de estos frutos nativos que son materia prima para la fabricación de dulces y otras golosinas que son comercializadas dentro y fuera del departamento.

Precisamente, en un costado del parque principal del municipio, se halla una palma datilera, como símbolo innegable de su importancia para los habitantes de este municipio.

El casco urbano está situado a 1950 metros sobre el nivle del mar y los afluentes más importantes de este territorio son los ríos Chicamocha y Susacón. La presencia de bosques secos en el área montañosa del municipio, ha convertido el territorio en uno de los lugares preferidos por los visitantes, gracias a que pueden realizar caminatas y senderismo, mientras que aprecian diferentes especies de fauna y flora.

En este lugar los turistas encuentran atractivos como la cascada El Chorro, La Cueva del Indio, la quebrada de San Antonio, el monasterio de las Hermanas de la Visitación, la capilla de San Antonio y el alto de Santa María, que es un sitio de gran peregrinaje, pues allí se halla el monumento de la Virgen de la Medalla Milagrosa.

De igual forma, otros sitios de interés son el parque Juan José Rondón, un espacio construido en homenaje al prócer; la capilla de La Piedra, el mirador hacia el Cañón del Chicamocha, el Puente Pinzón, la Catedral de la Inmaculada Concepción y el parque Simón Bolívar, entre otros.

Esta oferta de lugares para visitar se complementa con platos típicos de la región como el cabrito asado, el mute, los tamales y el sancocho de gallina. Es una población en la que se realizan distintas fiesta como la de Nuestra Señora del Carmen, patrona de los transportadores, el Carnaval Campesino, el Festival del Torbellino y el Carnaval de la Alegría Soatense, entre otras.

Un poco de historia

Históricamente, Soatá era el lugar de reunión para uno de los mercados de algodón más importantes de la región. De acuerdo con los datos de Situr, en 1544, Juan Rodríguez Parra demarcó las primeras calles del municipio, pero como los españoles no querían vivir cerca de los indios, fundaron otra población en el sitio denominado La Venta. Durante la revuelta de Los Comuneros, los soatenses, bajo el mando del capitán Ignacio Gualdrón, viajaron hasta Zipaquirá a defender la causa patriota y fueron muy activos en el proceso de la Independencia.